Cuatro trabajadores del área de seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fueron vinculados a proceso por el delito de homicidio calificado, tras su presunta responsabilidad en la muerte de Rodrigo Mondragón, un aficionado del Cruz Azul que perdió la vida el pasado 26 de octubre en las inmediaciones del Estadio Olímpico Universitario, después de un partido de la Liga MX.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), los acusados permanecerán en prisión preventiva en el Reclusorio Oriente, mientras continúan las investigaciones. La necropsia realizada por peritos forenses determinó que Mondragón murió por asfixia mecánica debido a estrangulamiento.
Según las investigaciones, el joven fue retenido por personal de seguridad de la UNAM tras un altercado registrado dentro de las instalaciones universitarias. Posteriormente fue subido a una camioneta oficial, donde —de acuerdo con la versión oficial— se habría “desvanecido” durante el traslado. Sin embargo, testigos y amigos de la víctima aseguran que fue golpeado violentamente y que hubo un intento por ocultar lo sucedido durante varias horas.
Medios nacionales como El País y La Razón reportaron que los familiares de Rodrigo vivieron un “calvario” para localizarlo, tras recibir versiones contradictorias por parte del personal de seguridad. Finalmente, su cuerpo fue hallado sin vida en instalaciones de la UNAM.
La UNAM informó que está colaborando plenamente con las autoridades y entregó grabaciones de las cámaras de videovigilancia. En un comunicado, la institución sostuvo que el joven habría estado en estado de ebriedad y que había agredido verbal y físicamente al personal de seguridad, quienes lo sometieron para retirarlo del área.
Sin embargo, la familia de la víctima ha rechazado esta versión y exige justicia por lo que consideran un uso excesivo de la fuerza.
El juez de control a cargo del caso dictó la medida de vinculación a proceso y estableció un periodo para la investigación complementaria. De confirmarse su culpabilidad, los acusados podrían enfrentar penas de más de 20 años de prisión por homicidio calificado.
La Fiscalía capitalina aseguró que continuará integrando pruebas, incluidas periciales y testimoniales, para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades. Mientras tanto, el caso ha reavivado el debate sobre los protocolos de actuación de los cuerpos de seguridad universitaria y el uso de la fuerza dentro de las instalaciones de la UNAM
En redes sociales, aficionados del Cruz Azul y miembros de la comunidad universitaria han expresado su indignación con mensajes como #JusticiaParaRodrigo, pidiendo sanciones ejemplares y una revisión profunda a los mecanismos de seguridad dentro del campus.
