El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que Rusia realizó con éxito la prueba de un misil de crucero de propulsión nuclear, un arma que —según él— “no tiene equivalente en el mundo” y que podría cambiar el equilibrio estratégico global.
Durante una reunión con altos mandos militares en el Kremlin, Putin anunció que el proyectil, identificado como 9M730 Burevestnik (conocido por la OTAN como SSC-X-9 Skyfall), completó un vuelo de 14 000 kilómetros en un lapso de 15 horas, impulsado por un pequeño reactor nuclear.
“Nadie en el mundo posee nada parecido”, afirmó el mandatario. “Este sistema demuestra que Rusia sigue siendo líder en tecnología estratégica de defensa.”
El Burevestnik forma parte de la nueva generación de armas estratégicas que Moscú presentó en 2018 como parte de su programa para fortalecer su arsenal nuclear.
A diferencia de los misiles convencionales, este modelo usa un reactor nuclear en miniatura para mantener un vuelo prolongado, lo que le permite un alcance prácticamente ilimitado y la capacidad de evadir sistemas antimisiles occidentales.
El jefe del Estado Mayor ruso, Valery Gerasimov, informó que la reciente prueba fue “totalmente exitosa”, con el motor nuclear funcionando durante toda la trayectoria. Según él, el Burevestnik “ya está listo para su futura incorporación al arsenal estratégico”.
El anuncio llega en un momento de tensiones crecientes entre Rusia y la OTAN, mientras se intensifican los ejercicios militares y el intercambio de acusaciones por la guerra en Ucrania y la seguridad nuclear europea.
Fuentes de Reuters y Associated Press indican que, aunque el Kremlin celebró la prueba como un “hito tecnológico”, ninguna fuente independiente ha confirmado los detalles del vuelo ni la distancia reportada.
Expertos occidentales se muestran escépticos ante el proyecto. Algunos recuerdan que pruebas anteriores del Burevestnik terminaron en fallos o explosiones —incluyendo un accidente en 2019 que provocó una fuga radiactiva en el norte de Rusia.
Analistas de defensa advierten que una carrera armamentística nuclear renovada podría aumentar el riesgo de accidentes y la inestabilidad global. Además, el uso de propulsión nuclear plantea potenciales riesgos ambientales si se produjera un fallo en vuelo o durante el lanzamiento.
Para observadores internacionales, la declaración de Putin no solo busca demostrar poderío militar, sino también enviar una señal política a Estados Unidos y sus aliados: Rusia mantiene la capacidad tecnológica y la voluntad de competir al más alto nivel estratégico.
“Es una demostración de fuerza en plena tensión con Occidente”, explicó un analista de seguridad de The Guardian. “Putin busca recordarle al mundo que Rusia aún puede sorprender con tecnología militar avanzada.”
- Moscú podría anunciar la entrada en servicio del Burevestnik en los próximos meses, aunque su despliegue real podría tardar debido a los riesgos técnicos y la complejidad del sistema nuclear.
- Se espera una reacción oficial de la OTAN y Estados Unidos en las próximas horas, probablemente pidiendo transparencia y control sobre este tipo de armamento.
- Mientras tanto, la comunidad internacional mantiene la mirada sobre Rusia, temiendo que este anuncio marque una nueva era en la competencia nuclear global.




