Un hecho de violencia familiar conmocionó a la capital del país, luego de que un adolescente de 13 años presuntamente disparara a su madre en el rostro después de que ella lo castigara quitándole el celular por haber consumido alcohol.
De acuerdo con los primeros reportes difundidos por Radio Fórmula, el menor —identificado como Viggo— fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México poco después del incidente.
Según versiones de los testigos, el menor habría llegado a su domicilio bajo los efectos del alcohol. Su madre, al percatarse de la situación, decidió quitarle el teléfono móvil como castigo.
Esa acción desató la furia del adolescente, quien presuntamente tomó un arma de fuego y le disparó directamente en la cara.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado el estado de salud de la víctima, ni cómo el menor tuvo acceso al arma utilizada. Tampoco se ha informado si el arma pertenecía a la familia o si fue obtenida de otro modo.
Tras los disparos, vecinos alertaron a las autoridades, y elementos de la SSC llegaron al lugar para asegurar al menor y trasladarlo a disposición del Ministerio Público especializado en justicia para adolescentes.
El caso se encuentra bajo investigación y se espera que en las próximas horas la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México emita un comunicado oficial con más detalles.
El suceso ha generado consternación y debate público en redes sociales, donde usuarios cuestionan el acceso de menores a armas de fuego, así como el consumo temprano de alcohol y la falta de supervisión en el entorno familiar.
Expertos en psicología infantil advierten que la combinación de violencia, acceso a armas y conflictos familiares puede derivar en tragedias como esta, y piden reforzar los programas de prevención y acompañamiento a padres y adolescentes.




