«Miedo y pérdidas en restaurantes mexicanos de Texas tras operativos del ICE»

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Restaurantes mexicanos en distintas ciudades de Texas han sido blanco de redadas migratorias realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que ha dejado como saldo decenas de trabajadores detenidos, cierres temporales y pérdidas económicas para la industria gastronómica.

En julio, agentes del ICE irrumpieron en restaurantes del sur de Texas, arrestando a 17 trabajadores migrantes que no pudieron comprobar su estatus legal. Entre los detenidos se encontraban cocineros, meseros e incluso propietarios, lo que provocó el cierre temporal de varios negocios.

Uno de los casos más sonados fue el del restaurante mexicano “El Control” en Harlingen, donde el dueño y varios empleados fueron detenidos. Tras el operativo, el local se vio obligado a regalar la comida que tenía preparada y suspender operaciones.

Las redadas han generado un ambiente de miedo en las comunidades latinas. Muchos empleados temen acudir a sus trabajos, mientras que clientes prefieren no salir por temor a ser interceptados en los operativos.

De acuerdo con reportes de medios locales, algunos restaurantes han visto una caída de hasta el 40 % en sus ventas, mientras que la escasez de personal dificulta mantener abiertos los negocios.

En ciudades como Harlingen, San Benito y Midland, la situación se repite: redadas que dejan restaurantes sin empleados y con graves pérdidas económicas.

Organizaciones de derechos humanos han criticado estos operativos, señalando que en muchos casos se realizan sin órdenes de registro y con perfiles raciales que afectan directamente a la comunidad latina.

Los dueños de restaurantes advierten que, sin mano de obra migrante, la industria de la hospitalidad en Texas enfrenta un riesgo de colapso, pues gran parte de su fuerza laboral depende de trabajadores indocumentados.

Ante el clima de incertidumbre, familias y líderes comunitarios han pedido al gobierno federal que revise las prácticas del ICE y garantice la seguridad y el respeto a los derechos de los trabajadores migrantes, al mismo tiempo que proteja la estabilidad económica de los pequeños negocios que sostienen a las comunidades locales.