El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes la ruptura inmediata de las negociaciones comerciales con Canadá, tras la decisión del gobierno canadiense de mantener su impuesto digital del 3% sobre servicios tecnológicos, lo que Trump calificó como un “ataque flagrante” contra las empresas estadounidenses.
Desde su red Truth Social, el mandatario acusó a Canadá de imponer históricamente aranceles injustos a los productos agrícolas estadounidenses, como los lácteos, y ahora de copiar a la Unión Europea en el tratamiento fiscal a las tecnológicas.
“Canadá es un país con el que es muy difícil comerciar. Han impuesto aranceles de hasta un 400 % a nuestros productos lácteos por años. Ahora gravan nuestras tecnológicas. Por eso, TODAS las discusiones comerciales con Canadá quedan TERMINADAS con efecto inmediato”, escribió Trump.
También adelantó que en siete días anunciará el nuevo arancel que Canadá deberá pagar para comerciar con EE.UU., sin ofrecer detalles sobre productos o porcentajes.
Contexto del conflicto
El punto de ruptura fue el mantenimiento del impuesto digital canadiense, que grava con un 3% los ingresos por servicios digitales obtenidos en Canadá, y cuyo primer pago, retroactivo a 2022, debe realizarse el próximo 30 de junio. Este impuesto afecta a empresas como Meta, Google, Amazon y Apple.
Según el ministro canadiense de Finanzas, François-Philippe Champagne, esta medida sigue firme y ya había sido motivo de tensión durante las negociaciones con EE.UU. Canadá sostiene que su soberanía fiscal no está sujeta a acuerdos externos.
Reacción en Washington
El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, señaló que el Gobierno de Trump ya firmó un acuerdo dentro del G7 para evitar que las empresas estadounidenses sean doblemente gravadas bajo el nuevo esquema del Acuerdo Fiscal Global de la OCDE, especialmente el denominado Pilar 2, que busca que las multinacionales paguen al menos un 15% en cada país donde operan.
“Los impuestos de la OCDE no se aplicarán a nuestras empresas. Cooperaremos para implementar el acuerdo bajo el marco OCDE-G20”, aseguró Bessent.
¿Qué sigue?
La medida podría afectar el equilibrio comercial bilateral entre dos de los mayores socios del T-MEC, justo cuando EE.UU. atraviesa un periodo de reformas proteccionistas y nacionalistas lideradas por Trump desde su regreso al poder en enero. El escenario anticipa una nueva etapa de tensiones comerciales, con posibles represalias por parte de Canadá o ajustes en otros acuerdos regionales.