Quiero dejar claro que soy inocente y que este caso desde su inicio hasta su final tiene un objetivo: la persecución política. Cuando comenzó este caso, el propósito era impedirme competir por la candidatura a gobernador. Esta sentencia es claramente el resultado de alguien a quien le incomoda mi actividad diaria con la sociedad», afirmó.
“¿Creen que si fuera culpable podría haber sido primero senador y luego gobernador por la mayoría que ustedes me confiaron? Esta situación de persecución política no ayuda al PAN ni a la búsqueda de ganar la presidencia de México», expresó Orozco.
La sentencia impone al exgobernador una condena de cuatro años de prisión y una reparación del daño de 2.2 millones de pesos.
La oficina del exmandatario destacó que la sentencia no es definitiva, ya que la ley permite presentar una apelación o un recurso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Orozco afirmó que buscará revocar la sentencia en segunda instancia: “Tenemos la certeza de que el Poder Judicial de la Federación emitirá una resolución imparcial que revocará la aludida sentencia, incluso aquella que se dicte en segunda instancia por el recurso de apelación que se interpondrá en los próximos días».