El estado de Sonora se encuentra de luto tras el incendio ocurrido en una tienda Waldo’s del centro de Hermosillo, que dejó al menos 23 personas muertas, entre ellas varios niños, y 12 más heridas, según confirmaron autoridades locales.
El siniestro, registrado la tarde del sábado 1 de noviembre, se desató durante una jornada de gran afluencia por las compras del Día de Muertos. Testigos relataron que una explosión repentina fue el inicio del fuego que rápidamente envolvió el establecimiento, atrapando a clientes y empleados en el interior.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de Sonora, la principal línea de investigación apunta a una falla en un transformador eléctrico ubicado dentro de la tienda, descartando por el momento que se tratara de un acto intencional.
“Todo indica que un transformador interno provocó el fuego. Se realizarán peritajes adicionales para confirmar las causas exactas”, señaló la fiscal Claudia Indira Contreras.
El incendio se propagó rápidamente debido a los materiales plásticos, textiles y artículos combustibles en exhibición, lo que generó un intenso humo que causó asfixia por inhalación de gases tóxicos en la mayoría de las víctimas.
Como medida preventiva, el Gobierno de Sonora ordenó el cierre temporal de las 68 sucursales de Waldo’s que operan en el estado, mientras se realizan revisiones estructurales y eléctricas en todas las instalaciones.
La cadena comercial expresó su pesar por las víctimas y aseguró que colaborará con las autoridades en las investigaciones. En un comunicado, la empresa señaló:
“Lamentamos profundamente la pérdida de vidas humanas y nos solidarizamos con las familias afectadas. Estamos trabajando con las autoridades para esclarecer los hechos y reforzar las medidas de seguridad en todas nuestras tiendas.”
Bomberos, paramédicos y personal de la Cruz Roja Mexicana participaron en las labores de rescate que se prolongaron por más de cuatro horas. Las autoridades habilitaron un centro de atención a víctimas y apoyo psicológico en coordinación con la Secretaría de Salud de Sonora.
El siniestro desató una ola de indignación y tristeza en redes sociales, donde ciudadanos exigieron mayor supervisión a los establecimientos comerciales y protocolos más estrictos de protección civil.
La Fiscalía estatal abrió una carpeta de investigación para determinar las responsabilidades civiles y penales derivadas del siniestro, así como el cumplimiento de normas de seguridad eléctrica y de evacuación en las sucursales de Waldo’s.
“No habrá impunidad. Vamos a revisar cada permiso, cada instalación y cada protocolo de seguridad”, afirmó el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, quien declaró tres días de luto estatal por las víctimas.
La tragedia de Hermosillo es ya uno de los incendios más mortales registrados en establecimientos comerciales en México en la última década, y ha puesto en el centro del debate la falta de inspecciones de seguridad en locales de alta concurrencia.
Mientras tanto, familiares y ciudadanos han comenzado a colocar veladoras, flores y mensajes frente al edificio calcinado de Waldo’s, convertido en símbolo del dolor y la exigencia de justicia.
