El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, reapareció en la arena política para apoyar a varios candidatos demócratas de cara a las elecciones del 4 de noviembre, al tiempo que lanzó fuertes críticas contra el expresidente Donald Trump, a quien acusó de poner en riesgo la democracia estadounidense.
Obama realizó una serie de intervenciones públicas y grabaciones en video respaldando a figuras del Partido Demócrata en contiendas estatales de alto perfil.
Entre ellas destacan Abigail Spanberger, candidata a gobernadora de Virginia, y Mikie Sherrill, aspirante a la gubernatura de Nueva Jersey, a quienes describió como “líderes serios, comprometidos y alejados del ruido político”.
Asimismo, en Nueva York, Obama llamó personalmente al candidato a la alcaldía Zohran Mamdani, a quien felicitó por su campaña y su trabajo “por una ciudad más justa e inclusiva”.
Además, en California, el exmandatario grabó un anuncio en apoyo a la Proposición 50, una medida de redistritación impulsada por el gobernador Gavin Newsom, con la que busca “proteger la representación justa y frenar los intentos de manipular distritos electorales”.
“Esta elección no se trata solo de candidatos, sino del tipo de país que queremos ser”, señaló Obama en uno de sus mensajes de campaña.
Durante sus apariciones, el expresidente también dedicó duros señalamientos al republicano Donald Trump, calificando su discurso como “peligroso, autocrático y divorciado de la realidad”.
Obama acusó a Trump de haber promovido una “violencia contra la verdad”, en referencia a sus declaraciones sobre salud pública y temas sociales sin sustento científico, y aseguró que sus acciones “debilitan la confianza en las instituciones y normalizan comportamientos antidemocráticos”.
“Estados Unidos está pasando por tiempos de prueba. No podemos permitir que quienes han abusado del poder vuelvan a poner en riesgo nuestra democracia”, expresó Obama durante un acto en apoyo a Spanberger.
Asimismo, cuestionó el despliegue de tropas federales que Trump ordenó en ciudades estadounidenses durante su administración, calificándolo como “un intento de controlar a los ciudadanos en lugar de protegerlos”.
Analistas políticos consideran que la participación de Obama en la campaña es crucial para movilizar el voto demócrata, especialmente entre jóvenes y comunidades afroamericanas, segmentos donde el expresidente mantiene una gran popularidad.
Su regreso a los reflectores ocurre en un contexto de alta polarización, con el Partido Demócrata buscando conservar influencia en estados clave y contrarrestar la narrativa populista que Trump ha reforzado desde su regreso a la vida pública.
Obama concluyó sus mensajes llamando a la unidad y a la participación electoral:
“No se trata de mí ni de Trump, sino del futuro del país. Voten por quienes aún creen en la verdad, en la ciencia y en la democracia.”
Las elecciones del 4 de noviembre serán vistas como una prueba de fuerza para el Partido Demócrata y un termómetro del impacto político que todavía conserva el primer presidente afroamericano de Estados Unidos.




