El oficial de policía que detuvo al cantante Justin Timberlake el pasado junio por conducir en estado de ebriedad ha sido reconocido como agente del año en su comisaría de Sag Harbor, ubicada a unos 150 kilómetros al este de Nueva York.
Según informaron medios estadounidenses, Michael Arkinson, quien llevó a cabo el arresto en la exclusiva zona de playas de los Hamptons, recibió el galardón de manos del jefe de policía Rob Drake el pasado 31 de enero.
“Aunque fue contratado el año pasado, ha tenido un impacto inmediato en el departamento y en la comunidad. Ha demostrado tener una gran iniciativa para aprender y mejorar sus conocimientos y habilidades”, destacó Drake durante la entrega del premio, según reportó el medio local Sag Harbor Express.
El caso de Timberlake captó la atención mediática no solo por su fama, sino también por los detalles que trascendieron de su arresto. En su momento, el tabloide Page Six relató que Arkinson desconocía la identidad del artista y cuando Timberlake exclamó “Esto me va a arruinar la gira” (Forget Tomorrow World Tour), el oficial le preguntó: “¿Qué gira?”, a lo que el cantante respondió: “¡Mi gira mundial!”.
Inicialmente, Timberlake se negó a realizar la prueba de alcoholemia, argumentando que solo había tomado “un martini”, según los registros judiciales. Sin embargo, los informes policiales indicaron que tenía los ojos “inyectados en sangre y vidriosos”, además de emitir “un fuerte olor a bebida alcohólica”.
El artista, nacido en Memphis en 1981 y considerado en su momento “el príncipe del pop”, alcanzó la fama primero como estrella infantil en Disney y luego como integrante de NSYNC, grupo con el que vendió más de 70 millones de discos.
Tras su arresto, Timberlake vio suspendido su permiso de conducir en Nueva York y fue condenado a cumplir 25 horas de servicio comunitario, además de pagar una multa de 500 dólares y emitir una declaración pública sobre el incidente.