La reciente decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 25 % a las importaciones de acero y aluminio tendrá un impacto leve en el PIB de Brasil, pero podría generar pérdidas de hasta 1.500 millones de dólares en exportaciones para el sector siderúrgico, según un estudio del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA).
Brasil, uno de los principales proveedores de acero para EE.UU., exportó en 2024 cerca de cinco millones de toneladas por un valor de 3.000 millones de dólares. Con la nueva medida, la producción brasileña de metales ferrosos podría caer un 2,19 %, mientras que las exportaciones se reducirían en un 11,27 %.
A pesar de este golpe al sector, el IPEA estima que el impacto macroeconómico será bajo, con una caída del PIB de apenas 0,01 %. Además, la reducción de importaciones en un 0,26 % podría generar una ganancia en la balanza comercial de 390 millones de dólares.
Brasil busca negociación, pero no tomará represalias
El Gobierno brasileño calificó la medida de “injustificable y equivocada” y evalúa recurrir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para contrarrestar sus efectos. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, descartó represalias inmediatas, señalando que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha pedido manejar la situación con “mucha calma”.
Brasil y EE.UU. ya han iniciado un diálogo sobre las medidas arancelarias. El 7 de marzo, el canciller brasileño Mauro Vieira y el representante de Comercio de EE.UU., Jamieson Greer, acordaron formar un grupo de trabajo para abordar el tema.
