El presidente estadounidense advierte que los gravámenes seguirán aumentando a lo largo del año y señala que la UE ha sido «muy injusta» con EE.UU.
Febrero 18, 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes que los aranceles que su administración impondrá a los automóviles a partir del 2 de abril rondarán el 25%, una medida que forma parte de su política de protección a la industria estadounidense.
«Probablemente lo diré oficialmente el 2 de abril, pero será en torno al 25%», afirmó el mandatario republicano durante un acto en Mar-a-Lago, donde firmó nuevas órdenes ejecutivas.
Más sectores afectados: semiconductores y farmacéuticas
Trump también adelantó que los semiconductores y las farmacéuticas enfrentarán aranceles del 25% o más, y que estas tasas subirán considerablemente durante el año.
«La Unión Europea ha sido muy injusta con nosotros. Tenemos un déficit de 350,000 millones de dólares. No se llevan nuestros coches, no se llevan nuestros productos agrícolas, no se llevan casi nada. Vamos a arreglar esto y lo haremos sin ninguna duda», aseguró.
El anuncio de Trump llega un día antes de la reunión entre el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, y altos funcionarios de la administración estadounidense en Washington, donde se discutirán los nuevos gravámenes y su impacto en las relaciones comerciales.
La respuesta de la Unión Europea
El bloque europeo ya ha expresado su preocupación por la imposición de estos aranceles y su impacto en las relaciones comerciales. Olof Gill, portavoz de la Comisión Europea, insistió en que el IVA (impuesto al valor agregado) no es un arancel y aseguró que la UE está preparada para defender sus intereses.
«Estamos comprometidos en encontrar soluciones con nuestros amigos estadounidenses, pero también estamos listos para proteger nuestros intereses legítimos cuando sea necesario», afirmó Gill.
Aranceles recíprocos y estrategia comercial de Trump
Trump ha insistido en que estos aranceles forman parte de su política de «reciprocidad», lo que significa que no se aplicará una tarifa uniforme del 10% o 25% a todos los países, sino que cada nación enfrentará tasas específicas en función de las barreras comerciales que imponga a Estados Unidos.
«Básicamente, lo que estamos haciendo con los aranceles es cobrar lo mismo que nos cobran. Se llama reciprocidad», explicó el mandatario.
Los nuevos aranceles forman parte de la estrategia de Trump para presionar a la UE y otros socios comerciales a reducir sus propias tarifas y abrir más su mercado a productos estadounidenses. Sin embargo, expertos advierten que estas medidas podrían provocar represalias y una escalada en las tensiones comerciales globales.