El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) llevó a cabo una redada en la ciudad de Paramount, California, como parte de una serie de operativos en el condado de Los Ángeles. Estas acciones forman parte de la «Operación Safeguard», una estrategia federal destinada a intensificar las deportaciones de inmigrantes indocumentados en zonas urbanas, especialmente en ciudades santuario como Los Ángeles
Durante los operativos, se reportaron enfrentamientos entre agentes federales y manifestantes que protestaban contra las detenciones. Las autoridades utilizaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a la multitud. Entre los detenidos se encuentra David Huerta, presidente del sindicato SEIU California, quien resultó herido durante las protestas
Líderes políticos y defensores de los derechos de los inmigrantes han condenado las redadas. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó las acciones como «tácticas que siembran terror en nuestras comunidades» y afirmó que su oficina está coordinando con organizaciones comunitarias para brindar apoyo a los afectados
El fiscal federal Bill Essayli advirtió que cualquier persona que interfiera con las tareas de los agentes federales será arrestada y procesada
Estas redadas han generado un clima de temor entre las comunidades migrantes de California, que viven con la incertidumbre de ser detenidas en cualquier momento
