Un grupo de peces cebra enviados a la estación espacial china Tiangong como parte de la misión Shenzhou-18 marcó un récord de supervivencia en el espacio tras permanecer 43 días en microgravedad. Este logro representa un hito en la investigación de ecosistemas acuáticos y el comportamiento de vertebrados en el espacio.
Los peces cebra, junto con plantas acuáticas, formaron un ecosistema cerrado que permitió su supervivencia en el entorno espacial. Las plantas generaban oxígeno mediante fotosíntesis, mientras que los excrementos de los peces servían como nutrientes para las plantas.
Los astronautas observaron comportamientos inusuales, como peces nadando boca abajo o girando, reflejo de su adaptación al entorno sin gravedad. Según Wang Gaohong, investigador del Instituto de Hidrobiología de la Academia China de Ciencias, “estos experimentos ayudan a entender cómo los vertebrados se ajustan a condiciones espaciales extremas”.
Además, los científicos utilizaron las muestras recuperadas para analizar el impacto del espacio en el desarrollo y la salud de los peces. Según el investigador Sun Yonghua, «esta misión es un paso significativo hacia la posibilidad de cultivar vida acuática en futuras misiones espaciales prolongadas».
China sigue liderando avances en el ámbito espacial con proyectos como este, consolidando a la estación espacial Tiangong como un laboratorio clave para experimentos científicos, mientras planea convertirse en la única estación en funcionamiento tras el retiro previsto de la Estación Espacial Internacional.
