Los telescopios espaciales Webb y Hubble de la NASA han capturado una escena impresionante y aterradora en el cosmos: dos galaxias espirales, en una lenta danza de colisión, que parecen dos ojos ensangrentados y homicidas en el vacío espacial. Este espectáculo cósmico, formado por la galaxia más pequeña IC 2163 y su compañera mayor NGC 2207, anticipa una fusión galáctica que podría tardar millones de años en completarse.
La imagen de alta resolución obtenida por ambos telescopios combina la luz infrarroja media de Webb con la luz visible y ultravioleta de Hubble, destacando un tono rojo ominoso en las zonas donde el material de ambas galaxias ya ha comenzado a colisionar. Las líneas venosas en rojo marcan las áreas de impacto, mientras que los tonos azules y rosados revelan los intensos estallidos de formación estelar. Las galaxias generan unas dos docenas de estrellas del tamaño del Sol cada año, muy por encima de las dos o tres que produce la Vía Láctea.
Este fenómeno es aún más notable por la cantidad de supernovas que ambas galaxias han generado en las últimas décadas: siete explosiones conocidas, en comparación con la Vía Láctea, que produce una cada 50 años. Estos eventos han despejado zonas en los brazos espirales, permitiendo que el gas y el polvo se enfríen y formen nuevas estrellas.
Otros «ojos» y misterios en el universo
La imagen de las «galaxias caníbales» no es la única visión reciente que evoca figuras misteriosas en el espacio. El Observatorio Europeo Austral (ESO) capturó la Nebulosa del Lobo Oscuro en la constelación de Escorpio, una nube de polvo cósmico a unos 5,300 años luz de la Tierra. La nebulosa, que algunos ven como la silueta de un lobo o un caballo, bloquea la luz de las estrellas detrás de ella, creando una inquietante sombra en el cielo.
Incluso en Marte se ha encontrado una imagen peculiar: el rover Perseverance capturó la diminuta luna Fobos mientras pasaba frente al Sol, creando una especie de «ojo» que parece mirar fijamente hacia el rover. Aunque menos inquietante que las galaxias en colisión, esta imagen nos recuerda que el espacio es un lienzo lleno de formas enigmáticas y sorprendentes.
Estas visiones cósmicas, desde las galaxias «homicidas» hasta las sombras en el espacio profundo, nos muestran cómo el universo sigue sorprendiéndonos con fenómenos que evocan la belleza y el misterio.