Ricardo Tapia, un niño de diez años diagnosticado con leucemia, suplicó a su madre: «Mamá ya ríndete. Mamá ya ríndete. Si no hay ya vámonos», al ver la angustia en su rostro cuando el Hospital de la Niñez Oaxaqueña no les entregó los medicamentos necesarios para su tratamiento. Este desgarrador relato es solo uno de los muchos recogidos en el libro «La Austeridad Mata», una investigación profunda realizada por la periodista Nayeli Roldán.
El libro expone cómo el gobierno federal, bajo el pretexto de la austeridad republicana, recortó selectivamente el presupuesto de varias dependencias, lo que provocó una grave insuficiencia en los servicios públicos, especialmente en el sector de la salud. El Instituto de Salud del Bienestar (Insabi) nunca llegó a funcionar como se esperaba, dejando a muchos pacientes sin acceso a tratamientos vitales.
En entrevista con Infobae México, Roldán explica que la falta de claridad en la operación del Insabi llevó al cierre del grifo de recursos, dejando a hospitales y pacientes desamparados. Mientras tanto, obras como la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles recibieron presupuestos generosos, incluso triplicando los costos proyectados.
El sacrificio y la lucha de personas como Elizabeth, madre de Ricardo, muestran cómo la falta de recursos en el sistema de salud obliga a las familias a emprender travesías desesperadas en busca de atención médica para sus seres queridos. La llamada «austeridad republicana» resultó en recortes drásticos en servicios esenciales como educación, seguridad y salud, afectando profundamente a la población más vulnerable.
Los datos revelados en la investigación muestran una reducción del 82% en el presupuesto destinado a materiales y suministros de laboratorio en instituciones de salud, lo que llevó a despidos masivos de personal sanitario y a una grave escasez de medicamentos y tratamientos. El dinero destinado a la salud pública no llegaba a donde realmente se necesitaba, y en muchos casos se devolvía a la Tesorería sin rendir cuentas sobre su uso.
A pesar de las promesas de gratuidad en la salud por parte del gobierno, la realidad fue desoladora para pacientes como Ricardo, cuyas vidas pendían de un hilo debido a la falta de medicamentos y atención médica adecuada. El aumento en la mortalidad evitable en México, según el informe de la OCDE, es un testimonio sombrío de las consecuencias de estas políticas de austeridad mal implementadas.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador capitalizó el descontento popular hacia la corrupción y el despilfarro de sus predecesores, pero sus políticas de austeridad resultaron en una devastación aún mayor en sectores vitales como la salud. Aunque se destinaron grandes sumas de dinero a programas sociales y proyectos de infraestructura, la falta de atención a la salud pública dejó al descubierto una crisis humanitaria que afectó a miles de personas en todo el país.