En el estado, transportistas han mantenido bloqueadas diversas carreteras desde la tarde del viernes 9 de febrero, exigiendo condiciones de seguridad para llevar a cabo su labor. La manifestación, ubicada en el kilómetro 32 de la carretera Ciudad Juárez-Chihuahua, se espera que se desplace hacia el municipio de Jiménez como señal de descontento por la creciente inseguridad.
La razón detrás de estas protestas fue un violento ataque contra un conductor que circulaba por la carretera Ciudad Juárez-Chihuahua, específicamente en el tramo que atraviesa la localidad de Moctezuma, en el municipio de Ahumada. Según informes de la prensa local, el chofer fue asaltado por cuatro individuos quienes le dispararon, resultando en su traslado de emergencia al Hospital 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde fue reportado en estado crítico.
Manuel Sotelo, vicepresidente regional de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) Norte, indicó que el conductor agredido fue diagnosticado con muerte cerebral por los médicos, según información proporcionada por El Sol de Parral. Ante esta situación, Édgar Olivas, delegado de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), convocó a los miembros del gremio a bloquear la carretera donde ocurrió el reciente asalto. En conjunto con el activista Julián LeBarón, Olivas lideró el bloqueo en la caseta de Sacramento, extendiéndose por más de 24 horas hasta el momento de la redacción de esta nota.
Cabe destacar que el 5 de febrero pasado, hubo un paro nacional de transportistas con el mismo propósito: exigir medidas concretas para frenar la inseguridad en las carreteras de todo el país.
Compromisos gubernamentales y la problemática de la seguridad vial
Ante este escenario de tensión, el 8 de febrero, representantes de las secretarías de Gobernación, Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, así como de Seguridad y Protección Ciudadana, junto con la Guardia Nacional, se reunieron con representantes de la Canacar para abordar acciones destinadas a mejorar la seguridad en las carreteras nacionales.
Esta reunión, organizada como respuesta a la solicitud de Canacar al presidente Andrés Manuel López Obrador, buscó establecer compromisos concretos. Entre ellos, se destacó la continuidad de mesas de diálogo para tratar temas cruciales como la seguridad vial, coordinación administrativa y colaboración con autoridades locales. Además, se planificó la realización de encuentros regionales enfocados en zonas de especial interés para Canacar.
El diálogo fue encabezado por los subsecretarios de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, César Yáñez Centeno Cabrera, y el subsecretario de Seguridad Pública, Luis Rodríguez Bucio.
La reunión se llevó a cabo en medio de una creciente violencia en las carreteras, con un aumento significativo en los robos a camiones de carga en México durante el año 2023, alcanzando cerca de 13 mil incidentes, según informes de la Canacar. Aunque no existen cifras oficiales sobre los fallecimientos de transportistas en estos atracos, se estima que podrían haber entre 100 y 150 víctimas mortales, según Luis García, miembro de la Canacar.
Los asaltantes, organizados en redes delictivas, se centran en el robo de cargamentos dentro de los tráilers, abarcando bienes como combustibles, medicamentos, vestimenta, calzado, alimentos y productos de primera necesidad, según la información recopilada por la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) a partir de la Fiscalía General de la República (FGR).
La Asociación de Seguridad Privada, Logística y Telemetría en el Transporte ha identificado algunas de las vías más riesgosas, entre ellas la carretera 150D que conecta México con Puebla y Veracruz, la 57D de Polotitlán a Querétaro y Champa, la 85D de Tecámac a Ecatepec, y la 450 de León a Celaya.