En lo que ya se perfila como uno de los robos más audaces de los últimos años en México, un grupo del crimen organizado interceptó y robó un tractocamión que transportaba 33 toneladas de concentrado de oro y plata, propiedad de Grupo Minero Bacis.
El cargamento, con destino al puerto de Manzanillo, fue asaltado en una carretera estatal cercana a Guadalajara. De acuerdo con los reportes, dos vehículos blancos con vidrios polarizados interceptaron al camión, sometieron al chofer y a los custodios, y los mantuvieron privados de su libertad durante hora y media. Posteriormente, los liberaron y ellos mismos acudieron a reportar el incidente ante la Guardia Nacional en la caseta de Chapala.
Aunque las autoridades lograron recuperar el tractocamión, la carga de metales preciosos aún no aparece. Grupo Minero Bacis, liderado por el expresidente de la Cámara Minera Mexicana, José Jaime Gutiérrez Núñez, confirmó el robo y lamentó profundamente los hechos.
La empresa minera anunció la suspensión temporal de sus actividades, tanto por seguridad de su personal como para permitir el desarrollo de las investigaciones. En un comunicado, Bacis expresó su preocupación por la afectación al sector minero y a los ingresos del país, destacando que este tipo de hechos ponen en riesgo la operación de una de las industrias clave para la economía nacional.
La tragedia ocurre en un momento en que los precios de los metales preciosos están en auge: el oro se cotiza en más de 3,324 dólares por onza y la plata en alrededor de 36.69 dólares. Esta alza ha generado un renovado interés del crimen organizado en la industria minera.
Autoridades locales y federales trabajan en la investigación y búsqueda de los responsables, mientras analizan nuevas estrategias para reforzar la seguridad en los traslados de materiales valiosos. Se espera que en los próximos días se emita un informe detallado con avances del caso.