Las intensas lluvias han causado devastadoras inundaciones en el estado; el gobierno federal activa recursos para apoyar a los afectados
El estado de Texas atraviesa una de sus peores crisis humanitarias recientes, con al menos 70 personas fallecidas a causa de las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales durante los últimos días. Las cifras, que continúan aumentando conforme avanzan las labores de rescate, han obligado a una respuesta inmediata por parte del gobierno federal.
El presidente Donald Trump firmó este lunes una declaración de emergencia por desastre natural, lo que permitirá canalizar recursos y apoyo logístico a las zonas más afectadas. “Estamos movilizando todos los medios disponibles para asistir a Texas en este momento crítico”, expresó el mandatario desde la Casa Blanca.
Las autoridades locales reportan miles de viviendas dañadas, carreteras intransitables y comunidades enteras incomunicadas. Equipos de emergencia, junto con la Guardia Nacional y voluntarios, trabajan sin descanso en las operaciones de rescate y distribución de ayuda humanitaria.
El gobernador de Texas agradeció la rápida respuesta federal, pero advirtió que la situación aún es delicada: “Estamos enfrentando una emergencia histórica. Nuestra prioridad es salvar vidas y llevar alivio a quienes lo han perdido todo”.
Meteorólogos anticipan más precipitaciones en las próximas horas, lo que podría agravar aún más la situación. Se insta a la población a mantenerse en zonas seguras y seguir las instrucciones de los equipos de emergencia.