El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió este martes que otorgará una nueva extensión de plazo para que TikTok se desligue de su empresa matriz china, ByteDance, y pueda seguir operando legalmente en territorio estadounidense.
El plazo actual, fijado para el 19 de junio, fue concedido por Trump el pasado 4 de abril por un periodo de 75 días. De confirmarse, sería la cuarta prórroga otorgada a la popular aplicación de videos cortos, cuya continuidad en EE.UU. depende de concretar un acuerdo de transferencia de propiedad a firmas estadounidenses.
“Probablemente sí, sí (habrá extensión)”, declaró el mandatario a periodistas a bordo del Air Force One. “Creo que el presidente Xi finalmente lo aprobará”, dijo, en referencia al líder chino Xi Jinping.
TikTok, entre la seguridad nacional y la política electoral
Trump ha oscilado entre posturas de dureza y simpatía hacia TikTok. Durante su primer mandato, promovió su prohibición por presuntos riesgos de seguridad nacional. Sin embargo, en su campaña electoral de 2024 admitió que la plataforma fue clave para atraer al voto joven, alegando que “me trató muy bien” y que ganó entre los jóvenes “por un 37 %”.
Su administración ahora parece dispuesta a conservar la app, siempre que logre desvincularse jurídicamente de China. A pesar de este giro, el entorno legal y diplomático se mantiene tenso.
La empresa china ByteDance ha recurrido al Tribunal Supremo de EE.UU. para impugnar las condiciones impuestas por el Gobierno, que exige una reestructuración de propiedad bajo el argumento de proteger datos sensibles de usuarios estadounidenses.
Aranceles y geopolítica: un trasfondo comercial
Las negociaciones por TikTok están enmarcadas en la renovada guerra comercial entre Estados Unidos y China. El pasado 2 de abril, Trump impuso un nuevo paquete de aranceles mínimos del 10 % a todas las importaciones, con un gravamen del 34 % específicamente para productos chinos. Pekín respondió con aranceles recíprocos.
Posteriormente, ambas potencias acordaron en Ginebra una tregua arancelaria, aunque con medidas todavía severas: EE.UU. mantendrá un arancel del 55 % a algunos bienes chinos, mientras que China fijará un 10 % a productos estadounidenses, según la versión de Trump.
“Teníamos un acuerdo con TikTok prácticamente cerrado, pero China lo cambió por los aranceles”, reveló el presidente. “Si yo hubiera reducido ligeramente los aranceles, habrían aprobado el acuerdo en 15 minutos”.
Próximo paso: ¿TikTok salvado?
Con la fecha límite acercándose, la expectativa gira en torno a si ByteDance logrará cerrar una venta o escisión que satisfaga las exigencias del Gobierno estadounidense. De momento, Trump se inclina por evitar una prohibición inmediata, privilegiando una salida diplomática que permita a TikTok seguir operando, pero bajo nuevas condiciones corporativas.
Mientras tanto, el destino de TikTok sigue siendo símbolo de un conflicto mayor entre regulación tecnológica, comercio internacional y narrativa electoral.