El Gobierno de Israel advirtió este domingo que impedirá por todos los medios que la embarcación “Madleen”, parte de la Flotilla de la Libertad, llegue a las costas de la Franja de Gaza. El barco, que transporta ayuda humanitaria y cuenta entre sus 12 tripulantes con la activista sueca Greta Thunberg, se encuentra ya frente a la costa egipcia, rumbo a su destino final.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró que ha dado instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para impedir la llegada del buque a Gaza y tachó de “antisemita” a Thunberg. “Digo claramente: den la vuelta, porque no llegarán a Gaza”, declaró Katz.
Activistas desafían el bloqueo naval
El barco porta bandera británica y zarpó desde Sicilia hace una semana. Según los organizadores de la campaña, el Madleen transporta exclusivamente suministros humanitarios y ha sido constantemente vigilado por drones. La travesía se enmarca en una acción no violenta impulsada por la Flotilla de la Libertad, movimiento fundado en 2010 que lucha contra el bloqueo israelí de Gaza.
El ministro Katz justificó la medida como parte de la política israelí para impedir la transferencia de armas al grupo Hamás, al que calificó como una “organización terrorista asesina”.
Respuestas desde la Flotilla
Los tripulantes del Madleen, entre ellos activistas de Alemania, España y Palestina, reaccionaron con firmeza. En un mensaje difundido por el canal oficial de la flotilla en Telegram, el español Sergio Toribio respondió: “No nos importa que (Israel) envíe todo el Ejército que tenga”.
La activista alemana Yasemin Akar advirtió que si son atacados, “será otro crimen de guerra”, y remarcó que tienen confianza en que llegarán a Gaza.
La eurodiputada Rima Hassan, también a bordo, pidió a los gobiernos del mundo garantizar un paso seguro para la flotilla, y recordó que más de 200 legisladores europeos han firmado una carta abierta exigiendo a Israel que permita el ingreso del barco y su carga humanitaria.
Antecedentes recientes
La advertencia de Israel ocurre poco más de un mes después de que el barco “Conscience”, también parte de la Flotilla de la Libertad, fuera atacado por drones en aguas internacionales cerca de Malta. Aunque no hubo víctimas, el grupo responsabilizó a Israel, que no se ha pronunciado sobre el incidente.
Una travesía cargada de simbolismo
La Flotilla de la Libertad se ha consolidado como una iniciativa internacional con fuerte peso simbólico y político. A diferencia de misiones humanitarias canalizadas por organismos internacionales, sus embarcaciones buscan desafiar directamente el bloqueo naval impuesto por Israel a Gaza, y denunciar lo que consideran un acto de castigo colectivo contra la población civil palestina.
