Este 1 de junio de 2025, dos puentes colapsaron en las regiones rusas de Briansk y Kursk, fronterizas con Ucrania, dejando al menos siete muertos y más de 70 heridos. Las autoridades rusas investigan los incidentes como posibles actos de terrorismo.
En la región de Briansk, un puente vial colapsó sobre las vías del tren mientras pasaba un tren de pasajeros con destino a Moscú. El accidente causó la muerte de siete personas, incluido el conductor del tren, y dejó a 73 heridos, algunos en estado grave. Las autoridades locales informaron que el colapso fue provocado por explosiones, aunque posteriormente eliminaron la referencia a «explosiones» en sus comunicados oficiales.
Horas después, en la región de Kursk, un puente ferroviario colapsó mientras un tren de carga lo cruzaba, provocando el descarrilamiento de varios vagones y un incendio. No se reportaron víctimas mortales en este incidente, pero tres trabajadores resultaron heridos.
Las autoridades rusas han iniciado investigaciones penales por «interferencia ilegal en las actividades de transporte». Mientras tanto, Ucrania ha negado cualquier implicación en los incidentes y ha acusado a Rusia de realizar una operación de «falsa bandera» para justificar la ruptura de las negociaciones de paz previstas en Estambul.
Estos eventos ocurren en un contexto de creciente tensión entre Rusia y Ucrania, y podrían tener implicaciones significativas en las relaciones diplomáticas y en la seguridad de la infraestructura crítica en la región.