El Partido Acción Nacional (PAN) denunció que una refinería ilegal desmantelada recientemente en Coatzacoalcos, Veracruz, produjo más gasolina que la Refinería Olmeca, Dos Bocas, durante el mes de abril. La comparación, que ha generado fuertes críticas en redes sociales y en la esfera política, pone nuevamente en entredicho el desempeño de uno de los proyectos emblemáticos del gobierno federal.
“Refinería patito” supera a Dos Bocas
La refinería clandestina, operada por redes de huachicol y desmantelada por autoridades federales a mediados de junio, estaba procesando grandes volúmenes de crudo de forma ilegal, lo cual quedó demostrado por el aseguramiento de más de 500 mil litros de hidrocarburos durante el operativo.
En contraste, Dos Bocas, cuya inversión superó los 18 mil millones de dólares, produjo 41.9 mil barriles diarios de gasolina en abril, lo que representa apenas el 24.6 % de su capacidad instalada. Para marzo, esa cifra fue todavía más baja: tan solo 4 mil barriles diarios, es decir, menos del 3 % de lo proyectado originalmente.
Retrasos y promesas incumplidas
El PAN señaló que el bajo rendimiento de la Refinería Olmeca contradice las promesas presidenciales sobre alcanzar la autosuficiencia energética. La obra, inaugurada simbólicamente en 2022 y parcialmente operativa desde finales de 2023, sigue sin alcanzar su capacidad prometida de 170 mil barriles diarios.
La diputada federal Margarita Zavala afirmó que:
“Es inaceptable que una refinería clandestina pueda competir con una infraestructura multimillonaria financiada con recursos públicos. Esto evidencia que la estrategia energética carece de eficacia y supervisión”.
Refinería ilegal en Veracruz
De acuerdo con un reportaje publicado por El País, el operativo en Coatzacoalcos fue parte de un golpe coordinado contra el mercado de hidrocarburos robados. Se descubrió una infraestructura ilegal con capacidad técnica para refinar crudo, lo que evidencia el grado de profesionalización de las redes de huachicol en la región.
Además, en Nuevo León se aseguraron 1.2 millones de litros de combustible robado, lo que demuestra que el problema no se limita a una sola entidad.