El Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, anunció que está evaluando una posible demanda internacional contra la empresa SpaceX, del magnate Elon Musk, tras la explosión del cohete Starship que dejó desechos espaciales en territorio mexicano.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum afirmó que ya se realiza una revisión legal sobre posibles violaciones al derecho internacional, en coordinación con miembros de su gabinete.
“Se está haciendo una revisión internacional, qué leyes se están violando y, a partir de ahí, iniciaremos un proceso”, aseguró la mandataria.
🔹 El incidente en la frontera
El pasado 18 de junio, el cohete Starship, lanzado desde la base de Boca Chica, Texas —a solo tres kilómetros de la frontera mexicana— explotó al reingresar a la atmósfera, esparciendo fragmentos de caucho, plástico, silicona, aluminio, tanques y envases en la costa de Playa Bagdad, Matamoros, en el estado de Tamaulipas.
Aunque las autoridades ya realizaron un operativo de limpieza, ambientalistas y expertos expresaron preocupación por la posible presencia de microbasura espacial y sustancias tóxicas, que podrían:
- Contaminar el ecosistema marino,
- Ingresar en cadenas alimenticias,
- Y afectar el desove y la liberación de crías de tortuga Lora, una especie en peligro de extinción.
🔹 Acciones y consecuencias ambientales
La presidenta confirmó que la explosión del cohete y la dispersión de residuos han generado una respuesta inmediata por parte del Gobierno federal, no solo para contener daños, sino también para preparar acciones legales en instancias internacionales.
“No es solo una revisión técnica, sino también una acción legal que busca exigir responsabilidades por los impactos de estos lanzamientos tan cerca del territorio nacional”, puntualizó Sheinbaum.
Además, la liberación de 10,000 crías de tortuga marina fue detenida, como medida de precaución ante la contaminación de su hábitat natural.
🔹 Antecedente en aumento de lanzamientos
La base de SpaceX en Boca Chica ha sido escenario de varios lanzamientos en los últimos años. Sin embargo, esta es la primera vez que un accidente provoca afectaciones directas en territorio mexicano, lo que podría abrir un nuevo precedente diplomático sobre responsabilidad por desechos espaciales internacionales.
