Israel confirmó este sábado haber destruido instalaciones nucleares estratégicas en Isfahán, Irán, como parte de su campaña militar, y anunció la muerte de tres comandantes de alto rango de los Guardianes de la Revolución. La acción ocurre en el marco del noveno día de guerra abierta entre los dos países, agravando la tensión regional.
Ataque a instalaciones nucleares y bajas sensibles
Entre los objetivos alcanzados está un centro de producción de centrifugadoras en Isfahán, marcado como blanco prioritario por su papel en el programa nuclear iraní. Este es el segundo ataque israelí documentado contra el complejo desde que inició el conflicto el 13 de junio.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron la muerte de Said Izadi, coordinador con el grupo Hamás; Aminpour Joudaki, presunto responsable de ataques con drones; y Behnam Shahriyari, de la Fuerza Quds, cuerpo de élite del ejército iraní. Otros cuatro miembros de los Guardianes habrían fallecido en un ataque en Tabriz, en el noroeste del país.
Misiles y drones cruzan el cielo de Medio Oriente
En represalia, Irán lanzó una nueva oleada de misiles y drones Shahed hacia el aeropuerto Ben Gurión y otras regiones israelíes, causando daños a una vivienda en Beit Shean, aunque sin víctimas mortales.
El ejército israelí advirtió que esta será una campaña “larga”, en palabras del jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y aseguró haber retrasado al menos “dos o tres años” el desarrollo de un arma nuclear por parte de Teherán.
Controversia internacional y advertencia de Trump
Mientras el conflicto escala, el presidente estadounidense Donald Trump fijó un plazo “máximo” de dos semanas para que Irán evite una posible ofensiva directa de Washington. La interrupción de negociaciones nucleares entre ambos países genera creciente inquietud internacional.
La comunidad islámica, reunida en Estambul, ha acusado a Israel de desestabilizar toda la región. “No hay un problema iraní, sino un problema israelí”, sentenció el canciller turco Hakan Fidan.
Impacto humano y nuclear en evaluación
Hasta ahora, el saldo mortal en Irán es grave: 657 fallecidos y 2,000 heridos, según la ONG HRANA, aunque el conteo oficial iraní habla de 224 víctimas. Israel, por su parte, ha reportado 25 muertes derivadas de los ataques iraníes.
Pese a los bombardeos, el director del OIEA, Rafael Grossi, afirmó ante la ONU que no hay indicios de que Irán esté desarrollando un arma atómica.