El conflicto entre Israel e Irán ha escalado peligrosamente en los últimos tres días, con intensos intercambios de misiles que han provocado numerosos muertos y daños significativos. Israel ha bombardeado 80 objetivos en Teherán, incluidas instalaciones nucleares y energéticas, y ha matado a varios altos mandos iraníes, entre ellos al jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria, Mohamed Kazemi. Por su parte, Irán ha lanzado múltiples oleadas de misiles balísticos que han impactado zonas habitadas en Israel, causando al menos 13 muertos y 140 heridos. En Irán, los bombardeos israelíes han dejado entre 128 y 215 muertos, según distintas fuentes. La tensión se ha extendido a países vecinos y ha generado alarma internacional, con amenazas de Irán a EE.UU., Reino Unido y Francia si apoyan a Israel. Pese a esfuerzos diplomáticos, no se vislumbra un alto al fuego cercano. Las infraestructuras energéticas de ambos países han sido alcanzadas, incluyendo refinerías y plantas nucleares, lo que agrava la situación geopolítica.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, advirtió que habrá «una más severa y poderosa respuesta» si el ejército israelí sigue con sus ataques mortales. Israel inició el viernes bombardeos a Irán en sitios militares y nucleares, lo que dejó docenas de muertos, incluyendo científicos nucleares y altos mandos de los Guardianes de la Revolución iraní, así como centenares de heridos. El sábado, el ejército israelí informó de disparos de misiles en una respuesta a los ataques provenientes de Irán, y llamó a la población a acudir a los refugios.
El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, declaró que Irán cesará sus ataques contra Israel si este último detiene sus bombardeos, insistiendo en que las acciones de Teherán son en defensa propia. La tensión entre ambos países ha escalado en los últimos días tras una ofensiva israelí iniciada el jueves por la noche, que incluyó ataques a tres instalaciones nucleares iraníes, entre ellas Natanz y Fordó. Durante la tercera noche de enfrentamientos, misiles israelíes impactaron en infraestructuras energéticas clave en Teherán, provocando incendios significativos, mientras que la Guardia Revolucionaria iraní respondió atacando objetivos energéticos y militares en Israel mediante misiles y drones suicidas. Los medios israelíes confirmaron muertos y heridos en las localidades de Bat Yam y Sefelá. Más de 100 personas han fallecido en Irán, incluyendo altos mandos militares y científicos nucleares. Araqchí advirtió que, de continuar la agresión israelí, las represalias de Irán serán más contundentes y destructivas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su país no participó en el reciente ataque de Israel contra Irán, pero advirtió que si Irán ataca a Estados Unidos, responderán con una fuerza militar sin precedentes. A pesar de esta amenaza, Trump expresó su confianza en lograr un acuerdo entre Irán e Israel para poner fin al conflicto. Washington continúa comprometido con las conversaciones nucleares con Irán, aunque no se celebrará una reunión el domingo. Mientras tanto, los enfrentamientos entre Irán e Israel se intensifican. Al menos diez personas han muerto en Israel por ataques iraníes, mientras que las fuerzas israelíes atacaron instalaciones de misiles en Irán y derribaron siete drones. En respuesta, Israel emitió su primera advertencia de evacuación en idioma farsi, pidiendo a los iraníes cercanos a plantas de fabricación de armamento que abandonen dichas zonas por su seguridad. La tensión en la región continúa incrementándose en medio de ataques cruzados y declaraciones hostiles.
La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de este conflicto, instando a ambas partes a la moderación y al cese de hostilidades para evitar una escalada mayor en la región
