El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, negó este martes que exista un acuerdo de cese al fuego con Israel, contradiciendo el anuncio previo del presidente estadounidense Donald Trump, quien había asegurado que ambas naciones habían pactado una tregua total tras doce días de intensos enfrentamientos.
“Por el momento, no hay un acuerdo sobre un alto al fuego ni un cese de operaciones”, declaró Araqchí a través de su cuenta en la red social X. Subrayó que fue “el régimen israelí quien comenzó la guerra”, reiterando que Irán únicamente ha respondido a las agresiones.
Condición impuesta por Teherán
No obstante, el ministro iraní señaló que su país está dispuesto a pausar las operaciones si Israel detiene su ofensiva antes de las 4:00 a.m. hora local (00:30 GMT). En caso de cumplirse esta condición, Irán no continuaría con sus ataques.
“La decisión final del cese de las operaciones militares la tomaremos posteriormente”, indicó.
Minutos después de ese mensaje, Araqchí informó que el Ejército iraní continuó sus operaciones “hasta el último minuto antes de las 4:00”, y medios iraníes reportaron nuevas explosiones en Teherán, lo que sugiere que el conflicto se mantenía activo pese al anuncio estadounidense.
Trump anuncia tregua unilateral
Desde Washington, Donald Trump había celebrado en su plataforma Truth Social el supuesto acuerdo de alto al fuego entre Irán e Israel:
“¡Enhorabuena a todos! Israel e Irán han acordado plenamente que habrá un ALTO AL FUEGO total… en aproximadamente seis horas (…) Durante doce horas, la guerra habrá terminado”, escribió el mandatario.
Según Trump, Irán iniciaría el alto al fuego a las 04:00 GMT del martes (7:30 a.m. hora iraní), seguido por Israel doce horas después.
Contexto de la escalada bélica
Este nuevo capítulo del conflicto inició el 13 de junio, cuando Israel bombardeó instalaciones militares y nucleares en Irán para frenar su programa de enriquecimiento de uranio.
En respuesta, Irán ha ejecutado ataques con misiles y drones, y este lunes bombardeó bases estadounidenses en Qatar e Irak, como represalia por los ataques del fin de semana en Fordó, Natanz e Isfahán. Se estima que Irán notificó previamente a Estados Unidos para evitar una escalada mayor.
Según reportes, el conflicto ha dejado alrededor de 450 muertos en Irán y 24 en Israel, incluyendo civiles, militares y científicos vinculados al programa nuclear iraní.
