A partir del 28 de junio de 2025, todos los cajeros automáticos (ATM) en España deberán cumplir con nuevos criterios de accesibilidad establecidos por la Ley 11/2023, la cual busca garantizar el uso autónomo de estos dispositivos por parte de personas con discapacidad. Esta normativa responde a directrices de la Unión Europea, y se traducirá en una transformación sustancial en la experiencia de usuario.
Cambios en los cajeros automáticos
Entre las modificaciones exigidas por la ley se encuentran:
- Ampliación del tamaño de letra en pantallas y menús.
- Incorporación de audioguías y asistentes sonoros.
- Rediseño de la interfaz y estructura de menús.
- Capacitación del personal bancario para brindar apoyo adecuado a personas con discapacidad.
La medida forma parte de un esfuerzo por eliminar barreras físicas y digitales, y facilitar el acceso a servicios financieros en condiciones de equidad.
¿También cambiarán los cajeros automáticos en México?
No. La Ley 11/2023 es exclusiva de España, por lo que no tendrá efecto legal ni operativo en México. Sin embargo, el tema ha reactivado la conversación sobre inclusión financiera en el país.
En mayo de 2023, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) publicó el informe “Inclusión Financiera de las Personas con Discapacidad: Retos y Recomendaciones”, donde se evidenciaron múltiples barreras en el uso de ATM en México:
- Ausencia de información en lengua de señas mexicana y sistema braille.
- Falta de pictogramas o interfaces en lectura fácil.
- Cajeros de altura no apta para personas de talla baja o con movilidad limitada.
- Carencia de parlantes, lectores de labios, y señalización podotáctil.
El estudio halló que personas con discapacidad auditiva son quienes más utilizan los cajeros automáticos, mientras que aquellas con discapacidad motriz o intelectual tienden a evitarlos debido a las limitaciones de diseño.
Panorama y pendientes
Aunque en México no existe una legislación tan específica como la de la UE, las recomendaciones emitidas por la CNBV abren la puerta a futuras reformas normativas y al rediseño de cajeros y aplicaciones bancarias con un enfoque de accesibilidad universal.
Mientras tanto, el ejemplo europeo puede servir de inspiración para que las instituciones financieras mexicanas mejoren la experiencia y autonomía de los usuarios con discapacidad, integrando estándares que garanticen su plena inclusión en el sistema financiero.