El conglomerado de medios Walt Disney Company ejecutó una nueva y significativa ronda de despidos que afecta a cientos de empleados en Estados Unidos y en el extranjero, en un intento por hacer frente a la prolongada crisis de la televisión tradicional, informó el Los Angeles Times.
Recortes en múltiples divisiones
Según fuentes cercanas a la compañía, los despidos afectan principalmente a los equipos de marketing, cine y televisión, publicidad televisiva, casting, desarrollo de contenido y finanzas corporativas. La medida representa la cuarta y más grande ronda de recortes que ha enfrentado Disney en los últimos 10 meses, de acuerdo con el medio especializado Deadline.
Aunque no se ha especificado el número exacto de afectados, se espera que esta ola tenga un impacto más profundo que las anteriores. La empresa aún no ha emitido un comunicado oficial detallando el alcance total de la reestructuración.
Una reestructuración continua
Estos despidos siguen a decisiones previas que marcaron un cambio de estrategia dentro de la compañía:
- En julio de 2024, Disney despidió a 140 empleados de su división televisiva, lo que representó el 2% de esa plantilla.
- En mayo de 2024, el estudio Pixar, subsidiaria de Disney, recortó 175 puestos de trabajo, equivalentes al 14% de su fuerza laboral, en lo que fue considerada la reestructuración más radical en su historia.
Ambos recortes fueron parte de un plan más amplio para reducir la producción de contenido para televisión, y concentrarse en largometrajes con proyección en cines, en un contexto donde el consumo de contenido ha migrado de la TV lineal hacia el streaming.
Una industria en transición
La crisis que afecta a Disney forma parte de un panorama más amplio: la caída del modelo tradicional de televisión por cable y señal abierta ante el auge de plataformas digitales como Netflix, Max y la propia Disney+. Esta transición ha provocado la pérdida de millones de suscriptores y la reducción de ingresos publicitarios, afectando especialmente a las divisiones que dependían del modelo televisivo convencional.
En respuesta, Disney ha apostado por reorganizar su estructura interna, recortar gastos y redefinir sus prioridades, con el objetivo de fortalecer su presencia en el streaming y revalorizar sus activos cinematográficos más rentables.
Un futuro incierto
Con esta ronda de despidos, Disney busca adaptarse a las nuevas condiciones del mercado y mejorar su rentabilidad. Sin embargo, los analistas advierten que, si bien las medidas pueden aliviar las finanzas a corto plazo, también podrían afectar la moral del personal y la capacidad creativa de una compañía históricamente asociada con la innovación en medios.
La industria del entretenimiento sigue enfrentando cambios estructurales profundos, y el destino de gigantes como Disney dependerá en gran medida de su capacidad de reinventarse sin perder su esencia.
