Omar ‘Gato’ Ortiz, quien alguna vez defendió la portería de Rayados y llegó a vestir la camiseta de la Selección Mexicana, hoy cumple una condena de 75 años de prisión por su implicación en múltiples secuestros, entre ellos el del empresario Armando Gómez, esposo de la cantante Gloria Trevi.
De figura del futbol a caso judicial
Ortiz, nacido en Monterrey en 1976, tuvo una trayectoria en clubes como Necaxa, Atlante, Jaguares de Chiapas y Rayados, donde se consolidó. Incluso fue convocado por Javier Aguirre a la Copa Oro 2002. Su carrera deportiva se vio empañada en 2010, cuando fue suspendido por dopaje, lo que lo alejó de las canchas durante dos años.
La detención y el caso de secuestro
En enero de 2012, poco antes de su posible regreso a las canchas, Ortiz fue arrestado en Nuevo León, señalado como cómplice de una red de secuestradores vinculada al Cártel del Golfo. Aunque no participaba directamente en los secuestros, las investigaciones revelaron que fungía como informante y seleccionador de víctimas, valiéndose de su acceso social.
Entre los secuestros vinculados a Ortiz destaca el de Armando Gómez, ocurrido en octubre de 2011, y el de una menor de edad. Su participación, según la Procuraduría estatal, le generaba ganancias de hasta 100 mil pesos por víctima.
La condena y la vida en prisión
Tras varios años sin sentencia formal, en 2019 se le dictó una condena de 75 años de prisión por secuestro agravado, junto con otros tres cómplices. Desde su reclusión en el Penal de Cadereyta, Ortiz ha buscado redimirse: se ha acercado a la fe católica, se casó dentro del penal y ha tenido tres hijos durante su estancia.
En entrevistas, el exfutbolista afirma que su transformación personal inició tras un motín en 2017, episodio que describió como el punto de quiebre en su vida y el inicio de su conversión religiosa.