La compañía japonesa ispace confirmó este viernes el fracaso de su misión lunar, luego de que el módulo de alunizaje Resilience no lograra establecer contacto con el centro de control tras su intento de descenso en la superficie de la Luna.
La empresa, que aspiraba a convertirse en la primera del sector privado japonés y asiático en concretar un alunizaje exitoso, calificó el desenlace como “decepcionante” y se disculpó públicamente con sus seguidores.
Perdida de comunicación tras descenso controlado
El módulo Resilience inició su secuencia de alunizaje conforme al plan a las 3:13 h (hora local de Japón), descendiendo desde una altitud de 100 kilómetros y activando con éxito su motor principal para la desaceleración. No obstante, la telemetría se perdió poco antes de alcanzar la superficie lunar.
A las 8:00 h local, los ingenieros de la misión Hakuto-R, con sede en Nihombashi (Tokio), concluyeron que era improbable restablecer la comunicación, por lo que se dio por terminada la misión. Según el análisis preliminar, el telémetro láser del módulo presentó retrasos, lo que impidió alcanzar la velocidad adecuada para un aterrizaje seguro. El equipo presume que el aparato realizó un aterrizaje forzoso.
Cargas científicas y ambiciosos objetivos
Resilience llevaba como carga principal el microrrover Tenacious, diseñado en Europa, junto con otros instrumentos científicos, como:
- Un dispositivo de electrólisis para separar agua en hidrógeno y oxígeno.
- Un experimento de producción de alimentos en la Luna.
- Una sonda de medición de radiación en el espacio profundo.
El módulo tenía como destino la planicie Mare Frigoris, en el hemisferio norte lunar.
Segunda misión fallida
Este intento fallido recuerda lo ocurrido en abril de 2023, cuando la primera misión Hakuto-R también terminó en fracaso por una pérdida de comunicación en los momentos finales del alunizaje.
Pese a la decepción, el fundador y director ejecutivo de ispace, Takeshi Hakamada, aseguró que la empresa continuará trabajando para analizar los datos y corregir los errores de cara a un nuevo intento programado para 2027. “Queremos alcanzar lo antes posible a las compañías estadounidenses que ya han logrado la hazaña”, afirmó.
Competencia privada y contexto global
Hasta el momento, las únicas empresas privadas que han conseguido aterrizajes exitosos en la Luna son las estadounidenses Intuitive Machines (con el módulo Odysseus, en febrero de 2024) y Firefly Aerospace (con Blue Ghost, en marzo pasado).
Resilience fue lanzado en enero de este año a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX, y había logrado entrar sin problemas en órbita lunar a inicios de mayo.
La misión fue seguida en directo por unas 500 personas en la sede de ispace en Tokio, en una transmisión que comenzó con optimismo, pero que finalizó sin confirmar el alunizaje.