El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, mantuvieron este lunes una conversación telefónica de más de dos horas centrada en el conflicto en Ucrania. Ambos líderes calificaron la llamada como «franca y significativa», aunque no se alcanzaron acuerdos concretos.
Durante la conversación, Trump instó a Putin a aceptar un alto el fuego incondicional de 30 días, una propuesta respaldada por Ucrania y varios líderes europeos, incluido el presidente francés Emmanuel Macron. Putin expresó disposición para trabajar en un tratado de paz, pero reiteró condiciones como la destitución del presidente ucraniano Volodímir Zelenski y la anexión de territorios ocupados.
Previamente, Trump había sostenido una llamada con Zelenski, quien solicitó un alto el fuego y enfatizó que Ucrania debe estar involucrada en cualquier negociación. Sin embargo, la falta de avances concretos en la conversación con Putin ha generado escepticismo entre aliados europeos y ucranianos.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, advirtió que si Rusia no muestra voluntad de compromiso, Estados Unidos podría reconsiderar su papel en el conflicto. Mientras tanto, los ataques rusos en Ucrania continúan, incluyendo un reciente bombardeo con drones.
La llamada entre Trump y Putin representa un esfuerzo diplomático significativo, pero la falta de acuerdos concretos y las condiciones impuestas por Rusia plantean desafíos para una resolución pacífica del conflicto en Ucrania.