El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este martes su pesar por el reciente ataque aéreo realizado por India contra posiciones en Pakistán y la región de Cachemira administrada por Islamabad. “Es una pena”, afirmó Trump desde la Casa Blanca, en el marco de la ceremonia de juramento del enviado especial para Medio Oriente y Rusia, Steve Witkoff.
El mandatario señaló que el conflicto entre ambas naciones es una disputa de larga data. “Supongo que la gente sabía que algo iba a pasar, basándose en un poco del pasado; llevan mucho tiempo luchando, ya saben, muchas décadas y siglos”, agregó.
En la madrugada del miércoles, el Ejército indio bombardeó nueve supuestas bases de grupos terroristas en territorio paquistaní y en zonas de Cachemira bajo control pakistaní. Según el Ministerio de Defensa de India, el ataque fue en respuesta al atentado que dejó 26 muertos en Pahalgam, atribuido al Frente de Resistencia, un grupo armado vinculado al Lashkar-e-Taiba (LeT).
Pakistán confirmó una represalia militar tras los ataques y denunció la muerte de tres personas y una docena de heridos. El portavoz del gobierno paquistaní calificó la operación india de “vergonzosa y cobarde”.
En medio de la escalada de tensión, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, instó a ambos países a evitar una escalada bélica y a restablecer el diálogo. En conversaciones telefónicas con el primer ministro pakistaní, Shehbaz Sharif, y el ministro de Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, Rubio reafirmó el compromiso de Estados Unidos con la lucha contra el terrorismo y pidió colaboración para mantener la paz y la seguridad en la región.
La disputa por Cachemira, un territorio en conflicto desde 1947, ha sido el detonante de múltiples enfrentamientos entre India y Pakistán, dos potencias nucleares. La actual crisis ha encendido nuevamente las alarmas sobre una posible escalada bélica en el sur de Asia.
