Desde el 4 de marzo, los productos mexicanos no protegidos por el T-MEC deben pagar un arancel del 25% al ingresar a Estados Unidos. A partir del 12 de marzo, esta misma tarifa se aplica a las exportaciones de acero y aluminio.
Este miércoles, el gobierno de Donald Trump anunció que, desde el 3 de abril, entrará en vigor un arancel global del 25% a la importación de vehículos, con la excepción de partes fabricadas en EE.UU., México y Canadá. Ante esto, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, adelantó que buscan reducir la carga para los autos ensamblados en México.
Además, la administración estadounidense impuso un gravamen adicional del 25% a las latas de aluminio provenientes de México y Canadá, afectando industrias como la cervecera. A pesar de ello, México no se encuentra en la lista de países sujetos a aranceles recíprocos, ya que no impone barreras a bienes norteamericanos. Sin embargo, aún no queda claro si las mercancías mexicanas protegidas por el T-MEC estarán exentas del arancel global del 10% anunciado por Trump.
Sheinbaum responde con el Plan México
Ante este panorama, la presidenta Claudia Sheinbaum presentará este jueves su postura oficial y la estrategia del gobierno mexicano. Según Altagracia Gómez, líder del Consejo Empresarial de la Presidencia, el eje central será el Plan México, con el que se busca atraer inversiones por hasta 270 mil millones de dólares para fortalecer la industria nacional y generar empleos.
Sheinbaum ha descartado una respuesta arancelaria contra EE.UU., argumentando que perjudicaría a los consumidores mexicanos. «Nuestra prioridad es el pueblo de México, y eso incluye nuestra relación con Estados Unidos», afirmó en conferencia de prensa.
Inicialmente, su equipo trabajaba en un Plan C que incluía medidas arancelarias y no arancelarias, pero la presidenta optó por el diálogo y el fortalecimiento de la economía interna como estrategia principal. «Estamos preparados y tenemos un plan. No creemos en el ojo por ojo, diente por diente», concluyó Sheinbaum.
