Un tribunal federal de Estados Unidos ha fallado en contra de Google, determinando que la compañía utilizó prácticas anticompetitivas para mantener su dominio en el ecosistema de la publicidad digital, en particular en los mercados de servidores de anuncios y plataformas de intercambio publicitario.
La jueza Leonie Brinkema, del Tribunal de Distrito del Este de Virginia, concluyó que el Departamento de Justicia (DOJ) y un grupo de estados probaron que Google abusó de su posición para consolidar su poder monopolístico, afectando la libre competencia en el mercado de anuncios gráficos en la web abierta.
Una década de estrategias para proteger su hegemonía
El fallo señala que durante más de diez años, Google fusionó su servidor de anuncios para editores y su intercambio de anuncios mediante cláusulas contractuales y conexiones tecnológicas, con el objetivo de excluir a competidores y mantener control absoluto en el sector.
Aunque la jueza desestimó una parte del caso del gobierno, su dictamen representa una victoria significativa para las autoridades estadounidenses, quienes han sostenido que el monopolio de Google ha distorsionado los precios y la distribución de ingresos entre editores y anunciantes.
Google se defiende y enfrenta más procesos
Durante el juicio, que duró tres semanas, Google negó haber cometido prácticas ilegales y defendió que sus herramientas publicitarias son fundamentales para ayudar tanto a editores como a anunciantes a generar ingresos. Sin embargo, la decisión judicial contradice este argumento y allana el camino para posibles medidas estructurales contra la empresa, como la separación de partes de su negocio.
Además, Google deberá enfrentar la próxima semana otro proceso judicial, esta vez relacionado con su motor de búsqueda, Google Search, en un tribunal federal en Washington D.C. Este segundo juicio antimonopolio también podría tener consecuencias severas, incluyendo una potencial escisión de la compañía.
Una ofensiva más amplia contra gigantes tecnológicos
El caso de Google no es el único en el radar del gobierno estadounidense. Otras grandes tecnológicas también enfrentan demandas:
- Apple ha sido acusada de obstaculizar la salida de usuarios de su ecosistema de dispositivos y software.
- Amazon es investigada por supuestamente ejercer presión indebida sobre pequeñas empresas que venden en su plataforma.
- Meta enfrenta cargos por supuestamente eliminar a sus rivales a través de adquisiciones estratégicas como Instagram y WhatsApp. El juicio contra Meta inició esta semana en Washington.
El fallo contra Google marca un hito en la lucha del gobierno estadounidense por regular el poder creciente de las empresas tecnológicas y podría sentar un precedente importante en futuros litigios antimonopolio.
