El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su satisfacción por las relaciones que sostiene con el mandatario ruso, Vladimir Putin, asegurando que mantienen conversaciones productivas para poner fin al conflicto en Ucrania. Trump se posiciona como la única figura capaz de negociar efectivamente con Putin, algo que ha subrayado en múltiples ocasiones.
Durante una entrevista con Outkick a bordo del Air Force One, Trump destacó su papel único en la negociación, pese a que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, lanzó duras críticas hacia Europa por considerar políticas militares en Ucrania sin analizar las causas del conflicto.
Simultáneamente, Trump ha intensificado su enfrentamiento económico con China, argumentando la necesidad de proteger la seguridad nacional y reducir la dependencia del país asiático en sectores estratégicos. Según un reciente informe de la Oficina del Representante Comercial, China domina actualmente el 50% del mercado global de construcción de barcos cargueros, un crecimiento exponencial frente al 5% que poseía en 1999.
Ante esto, la Casa Blanca prepara una nueva Orden Ejecutiva que impondrá tarifas millonarias a los buques de carga construidos en China o con bandera de ese país, que busquen acceder a puertos estadounidenses. Esta acción pretende desalentar el uso de embarcaciones chinas y estimular la revitalización de los astilleros nacionales.
Sin embargo, expertos advierten que estas tarifas podrían incrementar considerablemente los costos para consumidores y empresas, afectando negativamente las cadenas de suministro global y provocando posibles cierres de compañías navieras más pequeñas.
Estas medidas han generado incertidumbre y preocupación entre inversionistas, quienes temen las consecuencias económicas adversas de una guerra comercial ampliada con China. A ello se suma el creciente descontento interno por otras acciones controvertidas del gobierno de Trump, como despidos masivos en agencias gubernamentales clave, lo que ha desencadenado protestas y manifestaciones previstas en varias ciudades estadounidenses.
