En medio de la creciente crisis de violencia y desapariciones en México, el colectivo Amor por los Desaparecidos de Tamaulipas ha revelado la existencia de un presunto campo de exterminio en la ciudad de Reynosa. Este hallazgo se suma a la preocupante lista de sitios similares encontrados en diversas regiones del país.
Hallazgo en Reynosa
De acuerdo con Edith González Treviño, presidenta del colectivo, el supuesto campo de exterminio fue descubierto el pasado 10 de marzo en la colonia Colinas del Real, cerca de la carretera que conecta con Monterrey, Nuevo León. En el sitio, los integrantes del colectivo encontraron restos óseos en al menos 14 puntos distintos, los cuales mostraban signos de haber sido expuestos a temperaturas extremas. También hallaron objetos que podrían pertenecer a las víctimas, equipo táctico y casquillos percutidos.
A pesar de estos hallazgos, la respuesta de las autoridades ha sido limitada. «Seguimos encontrando y encontrando, pero la Fiscalía de Tamaulipas no los levanta», denunció la activista.
Un patrón alarmante en el país
Este descubrimiento no es un caso aislado. En los últimos años, diversas organizaciones han documentado la existencia de campos de exterminio operados por grupos criminales en distintas partes del país.
Uno de los más emblemáticos fue localizado en 2015 en Patrocinio, una comunidad del municipio de San Pedro, Coahuila. Ahí, el colectivo Grupo Vida encontró más de 3 mil restos óseos, evidencia de la violencia desatada por la guerra entre Los Zetas y el Cártel de Sinaloa.
En 2020, la Quinta Brigada Nacional de Búsqueda ingresó al predio La Gallera en Tihuatlán, Veracruz, donde, tras varias exploraciones, se confirmó que era un campo de exterminio operado por Los Zetas.
También se han documentado otros casos como el de La Bartolina, en la frontera de Tamaulipas con Texas, donde el Cártel del Golfo desapareció a cientos de personas entre 2009 y 2016. En 2021, la Comisión Nacional de Búsqueda estimó que los restos encontrados en la zona podrían pertenecer a más de 2 mil víctimas.
Los métodos de desaparición
Los grupos criminales han perfeccionado sus métodos para hacer desaparecer cuerpos. Además de las fosas clandestinas, han utilizado ácido para disolver restos humanos y hornos para calcinar cuerpos.
En febrero de 2025, se descubrió un campamento de este tipo en Río Verde, San Luis Potosí, donde se encontraron restos humanos enterrados y evidencia del uso de ácido. En marzo de 2024, más de 30 bolsas con restos óseos fueron halladas en ladrilleras de Jalisco, en lo que colectivos de búsqueda describieron como un presunto sitio de exterminio.
Impunidad y lucha por la justicia
El hallazgo en Reynosa subraya la falta de acción de las autoridades frente a estos crímenes. Los colectivos de búsqueda continúan realizando un trabajo que corresponde al Estado, enfrentándose a riesgos constantes en su lucha por encontrar a sus seres queridos y obtener justicia.
Mientras la crisis de desapariciones en México persiste, estos hallazgos evidencian la necesidad urgente de una respuesta efectiva por parte de las instituciones encargadas de la procuración de justicia y la seguridad pública.
