En una decisión que marca el inicio de una transformación en la imagen del equipo, los New York Yankees han anunciado la eliminación de su tradicional norma que prohibía el vello facial. A partir de ahora, jugadores y entrenadores podrán lucir barbas siempre y cuando se mantengan bien cuidadas.
El cambio fue comunicado por el propietario Hal Steinbrenner, quien explicó que la decisión surge tras un extenso diálogo con antiguos y actuales integrantes de la organización. “He conversado con numerosos yanquis de diferentes épocas para conocer sus puntos de vista sobre nuestra política de cuidado personal. Con estas valiosas opiniones y tras una profunda reflexión, he decidido actualizar nuestras expectativas”, afirmó Steinbrenner.
Durante casi 50 años, la política de mantener el rostro libre de vello —con la excepción del bigote y algunas consideraciones religiosas— fue implementada por George Steinbrenner. Influenciado por su formación militar, la norma buscaba inculcar disciplina y orden dentro del vestuario, limitando la expresión individual en favor de una imagen uniforme.
Con esta modificación, los Yankees no solo se adaptan a las tendencias contemporáneas en cuanto a estilo y presentación personal, sino que también reconocen el valor de permitir una mayor libertad de expresión, siempre enmarcada en una apariencia profesional y pulida. La evolución de esta política refleja la intención de la franquicia de equilibrar la tradición con la innovación, respondiendo a las demandas de un entorno deportivo en constante cambio.
La noticia ha generado un amplio debate tanto entre la afición como dentro del propio equipo, abriendo la puerta a una nueva etapa en la rica historia de los Yankees.