La medida busca cumplir con la orden ejecutiva de Trump que prohíbe a mujeres trans participar en deportes femeninos
Febrero 26, 2025
El Gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, ha ordenado a sus consulados negar los visados a los atletas trans que pretendan ingresar al país para competir en eventos deportivos.
La nueva política migratoria, firmada por el secretario de Estado Marco Rubio, prohíbe además la entrega de visados permanentes a quienes se sospeche que mintieron al marcar su sexo en los formularios oficiales.
Cumplimiento de la orden ejecutiva de Trump
Esta decisión se alinea con la orden ejecutiva del 5 de febrero, en la que Trump vetó la participación de mujeres trans en deportes femeninos, una de sus promesas clave de campaña.
El memorando otorga a los funcionarios consulares la facultad de denegar permisos de entrada a cualquier persona que no refleje en su documentación oficial el sexo asignado al nacer.
«Solo expediremos visados con un marcador de sexo masculino o femenino que coincida con el sexo biológico del solicitante», señaló el secretario de Estado Rubio.
La orden especifica que tanto los visados de inmigrante como de no inmigrante deberán reflejar únicamente el género biológico, sin excepciones.
Preocupación de organizaciones LGTBI+
Grupos defensores de los derechos de las personas trans han expresado su rechazo a esta medida, advirtiendo que podría extenderse más allá del ámbito deportivo, afectando a viajeros, estudiantes y trabajadores trans que busquen ingresar a EE.UU.
«Esta es una política discriminatoria que puede tener graves consecuencias para las personas trans que buscan oportunidades deportivas y académicas en Estados Unidos», afirmó en un comunicado la organización Human Rights Campaign.
Esta no es la primera restricción de la administración Trump hacia la comunidad trans. A principios de mes, el Departamento de Estado eliminó la opción de género «X» en los pasaportes estadounidenses, revocando una política implementada durante el gobierno de Joe Biden (2021-2025).
Mientras las críticas internacionales aumentan, la Casa Blanca ha defendido estas acciones como parte de su política de “restaurar la verdad biológica”, un argumento recurrente en las decisiones recientes sobre género en el país.