El Gobierno de Estados Unidos reinicia las obras del muro en la frontera con México como parte de su estrategia migratoria
Enero 31, 2025
El Gobierno de Donald Trump ha retomado la construcción del muro fronterizo en Tijuana, Baja California, tras ocho meses de suspensión ordenada por el expresidente Joe Biden. Desde el pasado 20 de enero, cuando Trump asumió su segundo mandato, se han observado trabajadores en la zona costera de la frontera, donde la valla metálica llega hasta el océano Pacífico.
Activistas y organizaciones civiles han manifestado su preocupación, pues esta acción representa un nuevo impulso a la política de endurecimiento migratorio que caracterizó la primera administración de Trump y que ha sido retomada con fuerza desde su regreso a la Casa Blanca.
Trabajadores reactivan la obra en la frontera
Según confirmó Daniel Watman, director de programas del Parque de la Amistad en Tijuana, el mismo día de la toma de posesión de Trump, se presentaron trabajadores para extender la barrera fronteriza.
«Lo que no sabemos es de dónde sacaron los fondos, porque las autoridades decían que no había presupuesto para continuar con la obra», señaló Watman.
La reactivación del muro forma parte del nuevo plan de acción de la administración Trump, que busca reforzar la seguridad fronteriza y contener la migración irregular hacia Estados Unidos.
Impacto en el Parque de la Amistad
Uno de los sitios más afectados por la reanudación de las obras es el Parque de la Amistad, un espacio creado en 1971 por la entonces primera dama Pat Nixon, como un símbolo de unidad entre México y Estados Unidos, y que con los años se convirtió en un punto de reunión para familias separadas por la frontera.
Desde la pandemia de 2020, este parque ha permanecido cerrado del lado estadounidense y con acceso restringido. Ahora, con la reanudación de las obras del muro, su futuro es aún más incierto.
«Nuestra idea es que sea un parque donde la gente pueda entablar amistades y las familias puedan reunirse. Debería ser un símbolo de lo que realmente necesitamos: colaboración a través de las fronteras», expresó Watman.
El activista también señaló que, bajo la administración de Biden, se había prometido abrir una puerta en la barrera secundaria para permitir encuentros familiares, una vez finalizada la construcción de los muros. Sin embargo, teme que con Trump en el poder, esta promesa no se cumpla.
Una medida polémica y cuestionada
La decisión de reanudar la construcción del muro ha desatado críticas entre activistas, defensores de derechos humanos y comunidades fronterizas, quienes argumentan que esta política no resuelve el problema migratorio y, por el contrario, perjudica a miles de personas que buscan un mejor futuro.
Watman sostiene que la militarización de la frontera no protege a nadie, sino que responde a intereses económicos y políticos.
«Trump utiliza una retórica para generar enojo y justificar la necesidad de más muros y militarización. La realidad es que esto es parte de una industria que mueve mucho dinero, pero no soluciona la crisis migratoria», afirmó.
Mientras tanto, las comunidades en la frontera observan con incertidumbre cómo avanzan las obras y qué nuevas restricciones podrían imponerse en los próximos meses.