La cadena de pizzerías Pizza Hut anunció el cierre temporal de su sucursal ubicada en Vía Lola, en el municipio de Culiacán, Sinaloa, debido a la creciente inseguridad que afecta a la región. El comunicado fue difundido a través de las redes sociales de la empresa y confirmado por diversos medios.
“A partir de hoy, 16 de enero, las puertas de la sucursal permanecerán cerradas hasta nuevo aviso. Seguimos atendiéndolos en nuestras sucursales Sánchez Alonso (Tres Ríos) y B TEC (Guadalupe), además de nuestro servicio a domicilio”, informó la cadena.
Inseguridad obliga a cierres
Este no es el primer cierre de una cadena de alimentos en Culiacán por motivos de seguridad. El pasado 30 de diciembre, la cadena IHOP anunció el cierre definitivo de todas sus sucursales en la ciudad. En su mensaje, la empresa estadounidense afirmó que la decisión buscaba garantizar la seguridad de empleados y clientes.
La violencia en la región ha afectado no solo a grandes cadenas, sino también a negocios locales. La cadena de comida japonesa Ranch Roll cerró sus puertas tras el incendio de dos de sus sucursales, en un presunto ataque del crimen organizado. Ranch Roll es conocida localmente por su vínculo con el youtuber Markitos Toys, quien ha sido señalado por posibles nexos con Los Chapitos, una facción del Cártel de Sinaloa.
Violencia tras fractura del Cártel de Sinaloa
La escalada de violencia en Culiacán se atribuye a las disputas internas dentro del Cártel de Sinaloa tras la captura de Ismael «El Mayo» Zambada en Estados Unidos. La lucha por el control del territorio entre las facciones de El Mayo y Los Chapitos, liderados por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, ha generado un clima de inseguridad que afecta tanto a empresas como a la población civil.
Impacto económico y social
El cierre de negocios refleja el impacto directo de la violencia en la vida cotidiana de Culiacán. Empresas como Pizza Hut, IHOP y Ranch Roll han optado por reducir o cesar sus operaciones, afectando tanto el empleo local como el acceso a servicios.
La situación en la región continúa siendo crítica, mientras las autoridades enfrentan el desafío de devolver la seguridad a una de las ciudades más golpeadas por el crimen organizado.
