La startup china ha generado un terremoto en la industria tecnológica con su nuevo modelo de inteligencia artificial, desatando sospechas sobre su origen
La compañía estadounidense OpenAI ha abierto una investigación para determinar si la startup china DeepSeek utilizó de manera indebida su tecnología para entrenar su innovador chatbot DeepSeek R1, que en los últimos días ha sacudido la industria de la inteligencia artificial (IA), según un reporte de The Wall Street Journal.
Sospechas de uso indebido de modelos de OpenAI
El chatbot DeepSeek R1, que fue lanzado recientemente como un modelo de código abierto, ha llamado la atención por su rendimiento y por haber sido desarrollado con una inversión significativamente menor en comparación con los modelos de OpenAI, como las distintas versiones de ChatGPT.
OpenAI señaló en un comunicado que ha detectado múltiples intentos provenientes de entidades chinas que han tratado de extraer grandes volúmenes de datos de sus modelos de IA, lo que ha despertado fuertes sospechas de un posible uso indebido por parte de DeepSeek.
“Es de vital importancia que trabajemos en estrecha colaboración con el gobierno de Estados Unidos para proteger mejor los modelos más avanzados de los esfuerzos de los rivales y competidores por tomar la tecnología estadounidense”, destacó OpenAI en su comunicado.
La compañía acusó directamente a empresas chinas de realizar prácticas de “destilación”, un proceso de machine learning que permite entrenar modelos menos sofisticados utilizando la información de modelos más avanzados, en los que se han invertido miles de millones de dólares en desarrollo.
DeepSeek y la caída histórica de Nvidia
El impacto de DeepSeek R1 en el mercado ha sido inmediato y ha provocado movimientos sin precedentes en Wall Street. El lunes, Nvidia perdió más de 600 mil millones de dólares en valor bursátil, lo que representa la mayor caída diaria en la historia de la bolsa estadounidense.
Este desplome se atribuye a la posibilidad de que DeepSeek haya encontrado una manera de desarrollar IA avanzada sin necesidad de los costosos chips que Nvidia produce y vende a grandes tecnológicas como Microsoft, Google y OpenAI.
El papel del gobierno de EE.UU. en la disputa
El gobierno de Donald Trump ya ha comenzado a tomar cartas en el asunto. David Sacks, el nuevo zar de criptoactivos e inteligencia artificial de la administración estadounidense, aseguró que hay pruebas consistentes de que DeepSeek utilizó modelos de OpenAI para desarrollar su chatbot R1.
Trump, quien recientemente anunció el proyecto ‘Stargate’ con una inversión de 500 mil millones de dólares para el desarrollo de centros de datos de IA en Estados Unidos, ha manifestado su preocupación por la posible fuga de tecnología clave hacia China.
DeepSeek se defiende
Por su parte, DeepSeek ha defendido la legitimidad de su trabajo, asegurando que el éxito de su modelo R1 no se debe a la destilación, sino a que han conseguido optimizar al máximo el uso de chips menos avanzados mediante una programación eficiente de alto rendimiento.
Mientras la investigación de OpenAI avanza, la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China sigue intensificándose, con la IA en el centro de la disputa global por el liderazgo en innovación y desarrollo.
