Estados Unidos se prepara para la investidura presidencial del empresario Donald Trump, programada para el 20 de enero de 2025, en lo que se considera un evento histórico para el país. El acto contará con la presencia de numerosos funcionarios y diplomáticos internacionales, incluyendo representantes de México.
A pesar de la expectativa mediática, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aclaró que no recibió una invitación formal para asistir a la ceremonia. Sin embargo, destacó que esta situación no afecta la relación diplomática con Estados Unidos. La ausencia de Sheinbaum se debe a la práctica común en la región, donde no es habitual que jefes de Estado de otros países asistan a la toma de protesta presidencial en EE.UU., según informó el corresponsal en Washington, Armando Guzmán.
En representación de México, el embajador Esteban Moctezuma Barragán confirmó su asistencia al evento tras recibir la invitación oficial el pasado 12 de enero. Moctezuma explicó que la tradición diplomática estadounidense prioriza la asistencia de embajadores en lugar de jefes de Estado.
Además del embajador, varios personajes mexicanos asistirán a la ceremonia. Eduardo Verástegui, empresario y político, anunció su participación a través de redes sociales y ya ha estado presente en eventos previos a la investidura, como el Baile Inaugural Hispano. Por su parte, el empresario Carlos Slim también confirmó su presencia, con la intención de entablar conversaciones sobre posibles negociaciones comerciales con la nueva administración.
El senador Enrique Vargas del Villar también asistirá a la toma de protesta de Trump y aprovechará su viaje a Washington para discutir temas relacionados con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) con funcionarios estadounidenses.
El evento se llevará a cabo en los escalones del Capitolio en Washington D.C., y estará acompañado por diversas actividades protocolares y celebraciones durante cuatro días consecutivos. La toma de protesta marca el regreso de Donald Trump a la presidencia como el 47º mandatario de Estados Unidos, después de haber ocupado el cargo como el 45º presidente.
