La famosísima Curva de la Muerte, en la Avenida Cantera, volvió a cobrar protagonismo este 25 de enero, cuando alrededor de las 2 de la tarde, un March negro decidió probar su suerte (y la ley de la gravedad) chocando directamente contra el muro de contención.
Testigos aseguran que el conductor, probablemente con el soundtrack de “Rápido y Furioso” en su cabeza, intentó tomar la curva como todo un piloto de Fórmula 1… pero terminó como todo un piloto de carrito chocón. “Es como si los March negros vinieran con GPS programado para estrellarse aquí. Uno ya no sabe si reír o llorar”, comentó un testigo entre carcajadas.
El impacto fue suficiente para dejar el cofre del auto doblado y al conductor con el orgullo más dañado que el vehículo. Afortunadamente, no hubo heridos, pero el March negro quedó como otro recordatorio de que la Curva de la Muerte no perdona a los imprudentes ni a los que se creen pilotos de videojuegos.
“Yo ya le digo el muro de los March, porque parece que estos carros tienen membresía premium aquí”, bromeó un vecino del área mientras observaba cómo las autoridades y una grúa retiraban el vehículo.
El accidente provocó tráfico por casi una hora, tiempo suficiente para que la curva reafirmara su reputación como la más temida y, al parecer, la más visitada por los fanáticos de la velocidad en la ciudad.
Con este incidente, la Curva de la Muerte sigue enviando un mensaje claro: “O le bajas a la velocidad o terminas abrazando el muro.” ¿Cuántos March más tendrán que aprender la lección?
