En un acto simbólico durante La Mañanera del Pueblo, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, el productor y cantante Sergio Arau confirmó la próxima grabación de la segunda parte de su emblemática película Un Día Sin Mexicanos. A través de una proyección desde Los Ángeles, Arau pidió el apoyo de la comunidad migrante para contribuir con historias y anécdotas que nutrirán esta nueva producción, prevista para estrenarse en 2025.
Un homenaje a los migrantes
El anuncio estuvo acompañado por la presentación del Himno Migrante, una canción que busca resaltar la importancia de los mexicanos en el extranjero. Desde el Salón de la Tesorería en Palacio Nacional, Arau destacó que el enfoque de esta nueva entrega será explorar lo que Estados Unidos haría sin los mexicanos, enfatizando la dependencia del país vecino en la labor de los migrantes.
“Escríbannos, mándennos sus anécdotas, todo lo que quieran compartir. Esto nos ayudará mucho para hacer la segunda parte”, comentó Arau, al tiempo que se proyectaba el correo [email protected] para recibir los relatos.
Reconocimiento a la labor migrante
Durante el evento, se mostraron testimonios de migrantes que reflejan su impacto en las economías locales de los países que los acogen. Uno de los casos más destacados fue el de Berni Reyna, un empresario en Arizona que emplea a más de 60 personas. Según datos mencionados, los migrantes mexicanos contribuyeron con 43 mil 500 millones de dólares en impuestos durante 2022 en Estados Unidos, cifra que refuerza su papel vital en la economía de ese país.
Testimonios de migrantes radicados en Canadá, Europa y otros lugares también fueron presentados, subrayando su esfuerzo y contribución, mientras agradecían a Sheinbaum y al gobierno mexicano por reconocer su labor.
Un clásico regresa con un mensaje renovado
Un Día Sin Mexicanos, estrenada en 2004, es una sátira que explora el impacto de la desaparición de los mexicanos y latinos en California, provocando caos en sectores clave como la agricultura y los servicios. La presidenta Sheinbaum calificó la primera parte como “una película muy buena” que utiliza el humor para destacar la relevancia de los migrantes en Estados Unidos.
Esta nueva entrega buscará actualizar y expandir ese mensaje, reflejando las vivencias contemporáneas de los migrantes, su resiliencia y su innegable contribución en los países donde residen.
