La iniciativa busca combatir el uso de drogas sintéticas y proteger la salud pública, pero genera divisiones en el Congreso.
La Cámara de Diputados aprobó este martes en lo general una reforma constitucional que prohíbe la comercialización de cigarros electrónicos y vapeadores, así como la venta y consumo de drogas sintéticas, incluido el fentanilo. La medida, que modifica los artículos 4º y 5º de la Constitución, busca garantizar el derecho a la salud, especialmente de los menores y jóvenes.
Resultados y posturas
Con 410 votos a favor y 24 en contra, la propuesta recibió el respaldo de Morena, sus aliados, así como del PRI y el PAN. Sin embargo, legisladores de Movimiento Ciudadano (MC) se opusieron, argumentando que la prohibición podría fortalecer mercados negros y no resolver los problemas de salud pública.
Morena destacó que la iniciativa es un paso necesario para combatir los daños que causan el consumo de tabaco y sustancias tóxicas. Roberto Ramos, médico neumólogo y diputado de Morena, subrayó que estas medidas buscan evitar enfermedades graves como fibrosis pulmonar y obstrucción pulmonar crónica.
Por su parte, legisladores como Iraís Reyes, de MC, cuestionaron la eficacia de las prohibiciones. «Prohibir no desincentiva el consumo, solo fortalece el mercado negro», afirmó. Además, criticó la oportunidad perdida de regular y recaudar impuestos sobre los vapeadores, lo que podría generar ingresos de hasta 12 mil millones de pesos anuales.
El fentanilo y los vapeadores, en el mismo dictamen
El dictamen también incluye medidas para combatir el consumo de fentanilo, una droga que ha generado una crisis de salud pública en diversos países. Sin embargo, la inclusión de los vapeadores en el mismo dictamen generó críticas, especialmente por parte del PAN y el PRI, que señalaron que estas sustancias no son comparables en términos de impacto.
El panista Éctor Jaime Ramírez Barba argumentó que los vapeadores son una alternativa menos dañina para quienes buscan dejar el tabaco tradicional. «Prohibir su venta podría obligar a los consumidores a regresar al cigarro convencional, lo que incrementaría los riesgos para su salud», señaló.
Impacto en la salud pública y el comercio
Morena y sus aliados defendieron la medida como un esfuerzo integral para proteger la salud pública, especialmente de los grupos más vulnerables. Gerardo Ulloa destacó que más de un millón de adolescentes y 15 millones de adultos en México consumen tabaco regularmente, lo que representa un grave problema de salud.
Por otro lado, opositores señalaron que la prohibición podría tener consecuencias económicas negativas, al afectar a comerciantes y empresas que distribuyen estos productos, y empujar a los consumidores hacia canales ilegales de compra.
Próximos pasos
El dictamen aún debe ser discutido en lo particular, donde se analizarán las reservas presentadas por legisladores de diversos grupos parlamentarios. De ser aprobado en su totalidad, México adoptaría una de las posturas más restrictivas en el mundo respecto al uso de vapeadores y drogas sintéticas.
Mientras tanto, el debate sobre si prohibir o regular estas sustancias continúa dividiendo opiniones entre legisladores, expertos en salud y ciudadanos.
