Walmart, la cadena minorista más grande de Estados Unidos, ha anunciado ajustes significativos en sus políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés). La compañía informó sobre el cierre de su Center for Racial Equity y cambios en su oferta de productos y colaboración con organizaciones de seguimiento LGBTQ, como parte de una estrategia de revisión más amplia en respuesta a un entorno político polarizado.
Con 1.6 millones de empleados en Estados Unidos, Walmart se suma a empresas como Harley-Davidson, John Deere y Tractor Supply en decisiones similares de modificar o suspender sus políticas DEI. Entre los ajustes, la minorista ha decidido dejar de vender productos relacionados con temáticas LGBTQ de terceros en su tienda en línea y cesar el financiamiento de programas iniciados tras las protestas de 2020 contra la injusticia racial.
El anuncio surge en un contexto donde figuras conservadoras, como el presidente electo Donald Trump y el empresario Elon Musk, han intensificado sus críticas hacia las políticas progresistas o “woke”. Activistas como Robby Starbuck han sido influyentes en estas decisiones, promoviendo boicots contra empresas que consideran alineadas con estas iniciativas.
Walmart enfatizó que los cambios no responden directamente a presiones externas, sino que forman parte de una evolución de sus políticas iniciada hace varios años, buscando “fomentar un sentimiento de pertenencia” entre su plantilla y sus clientes.
Estos movimientos reflejan un giro estratégico que podría marcar una tendencia más amplia entre las corporaciones estadounidenses en la reconfiguración de sus compromisos con la diversidad y la inclusión.