La noche del sábado se vivieron momentos de pánico en el centro de Querétaro, cuando un grupo fuertemente armado irrumpió en el bar “Los Cantaritos” y desató una balacera que dejó 10 personas sin vida, entre ellas 7 hombres y 3 mujeres. Además, al menos 9 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales cercanos en condiciones de gravedad.
El ataque ocurrió aproximadamente a las 11:30 de la noche, cuando el grupo armado ingresó al bar y abrió fuego indiscriminadamente contra los presentes, causando caos y pánico entre los clientes y trabajadores. Testigos reportaron haber escuchado ráfagas de disparos y observar cómo los agresores salían rápidamente del lugar tras el ataque.
Al recibir el reporte, elementos de emergencia y cuerpos policiacos se movilizaron de inmediato hacia la zona. El área fue acordonada mientras paramédicos atendían a los heridos y autoridades recababan pruebas en el lugar de los hechos. Momentos después, un vehículo fue encontrado en llamas en las inmediaciones, y se presume que podría pertenecer a los atacantes, quienes habrían incendiado el automóvil para evitar rastros.
Este trágico suceso ha generado conmoción y preocupación en Querétaro, una ciudad generalmente considerada segura en comparación con otras regiones del país. Las autoridades locales han iniciado una investigación para identificar a los responsables y determinar el motivo detrás de este violento ataque. Hasta el momento, no se ha confirmado si el ataque está relacionado con disputas de grupos delictivos o si fue un acto de represalia contra personas específicas dentro del bar.
El gobernador del estado y el secretario de Seguridad Pública han condenado enérgicamente el ataque y prometieron intensificar las labores de seguridad en la ciudad para prevenir futuros incidentes. Además, se anunció un despliegue de fuerzas estatales y federales en Querétaro para reforzar la seguridad y colaborar en las investigaciones.