Un ataque armado ha dejado una decena de muertos y trece heridos en el bar Los Cantaritos, ubicado en el centro histórico de Querétaro. Un grupo armado irrumpió en el establecimiento la noche del sábado, disparando indiscriminadamente contra los comensales. Entre las víctimas fatales se encuentran siete hombres y tres mujeres, mientras que de los lesionados, dos permanecen en estado grave.
La policía local recibió una llamada de emergencia poco después de las nueve de la noche, lo que llevó a la intervención de las fuerzas de seguridad. Testimonios indican que al menos cuatro hombres armados llegaron en una camioneta al lugar de los hechos y abrieron fuego con armas largas. Las cámaras de seguridad captaron el ataque, en el que los asistentes intentaron refugiarse debajo de las mesas, y posteriormente la huida de los agresores, quienes abandonaron y prendieron fuego a la camioneta utilizada, localizada en el municipio de El Marqués.
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, emitió una declaración pasada la medianoche, calificando el ataque como un «hecho sin precedentes» y asegurando que las autoridades locales se encuentran en máxima alerta para capturar a los responsables. «Todo el sistema de seguridad de Querétaro está movilizado para dar con los criminales», afirmó Kuri, quien ordenó asistencia médica para los heridos, apoyo psicológico para los testigos y respaldo a las familias de las víctimas.
Querétaro, ubicado a 200 kilómetros de la Ciudad de México, no figura entre los estados más violentos del país, pero su proximidad con Guanajuato, uno de los epicentros de la violencia en México, podría ser un factor en este evento. Analistas de seguridad han advertido sobre la creciente presencia de grupos delictivos en el área, entre ellos el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima, que luchan por el control territorial en zonas aledañas.
Según el experto en seguridad David Saucedo, esta escalada de violencia en Querétaro podría estar relacionada con una “contaminación” de los conflictos en Guanajuato. Saucedo destacó que esta zona, aunque no es una de las más violentas del país, tiene un valor estratégico para los grupos criminales debido a su cercanía con varios territorios controlados por el crimen organizado.
Las autoridades estatales y federales han intensificado los operativos de seguridad en el área, prometiendo castigo para los responsables y manteniendo canales oficiales de información para evitar rumores que generen pánico en la población. La Fiscalía de Querétaro ha abierto una investigación sobre el ataque, logrando la detención de un sospechoso y el aseguramiento del vehículo empleado durante el crimen. No obstante, hasta el momento ningún grupo criminal ha sido identificado oficialmente como responsable del ataque.
Con la creciente presión de la delincuencia organizada en áreas tradicionalmente más seguras, el gobierno estatal ha declarado su compromiso para mantener la seguridad de Querétaro y proteger a sus habitantes.
