Con 347 votos a favor, 128 en contra y 0 abstenciones, el pleno de la Cámara de Diputados dio luz verde en lo general y en lo particular, exceptuando las reservas, a la reforma impulsada en febrero por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Esta reforma busca eliminar siete órganos autónomos considerados fundamentales en la estructura administrativa del país, una medida que ha generado intensos debates y divisiones políticas.
Detalles de la reforma
La propuesta, presentada originalmente como parte de la estrategia de austeridad del gobierno de López Obrador, plantea la desaparición de organismos autónomos bajo el argumento de que muchos de ellos duplican funciones que podrían ser realizadas por dependencias gubernamentales ya existentes. Entre los órganos afectados se encuentran:
- El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
- La Comisión Reguladora de Energía (CRE).
- El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
- Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
- Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH)
- Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu)
- Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece)
La administración de AMLO había sostenido que esta medida permitiría un ahorro significativo al reducir el gasto público, aunque opositores y expertos han cuestionado la viabilidad y las implicaciones de concentrar más poder en el Ejecutivo.
Reacciones encontradas
La aprobación de la reforma no estuvo exenta de controversia.
- A favor: Los legisladores que apoyaron la iniciativa argumentaron que la eliminación de estos órganos permitirá simplificar la burocracia, disminuir gastos innecesarios y mejorar la eficiencia del gobierno. Además, señalaron que los organismos eliminados han sido cuestionados por falta de resultados tangibles y supuestas prácticas de corrupción.
- En contra: La oposición calificó la reforma como un atentado contra la democracia y la autonomía institucional del país. Advirtieron que esta medida concentra aún más poder en el Ejecutivo y limita los contrapesos necesarios para una gobernanza equilibrada. También se ha alertado sobre posibles impactos negativos en áreas clave como derechos humanos, transparencia, y regulación energética y tecnológica.
Impacto y próximas etapas
El dictamen será enviado al Senado para su discusión y eventual ratificación. De ser aprobado, México enfrentará una reestructuración administrativa sin precedentes, lo que podría cambiar drásticamente el panorama institucional del país.
Organizaciones civiles y expertos han señalado que la desaparición de estos órganos podría derivar en una pérdida significativa de la independencia de ciertas funciones críticas del Estado, además de generar incertidumbre en sectores estratégicos como el energético y el de telecomunicaciones.
Mientras tanto, ciudadanos y sectores afectados ya han comenzado a organizar acciones legales y manifestaciones para frenar la implementación de esta reforma, lo que augura un escenario de tensiones políticas y sociales en los próximos meses.
La reforma aprobada representa uno de los movimientos más polémicos heredados del gobierno de López Obrador, y su implementación podría marcar un punto de inflexión en el equilibrio de poderes en México.