En los primeros 100 días de la administración de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de México, la estrategia de seguridad se ha enfocado en atender los problemas de extorsión que afectan a los productores de limón en Michoacán, particularmente en la región de Tierra Caliente. Una de las principales acciones fue el despliegue de vehículos blindados Ocelotl, recientemente adquiridos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para fortalecer la seguridad en municipios como Apatzingán, Buenavista Tomatlán, Múgica, Parácuaro y Tepalcatepec.
Estos vehículos, diseñados para maniobrar en terrenos difíciles y equipados con sistemas de armas automatizados de última generación, serán fundamentales para disuadir a los grupos criminales que extorsionan a los productores de limón. Este sector ha sido blanco constante de amenazas y cobros ilegales, lo que ha afectado gravemente su ciclo productivo. En agosto pasado, varios productores tuvieron que cerrar 15 de las 32 empacadoras en el Valle de Apatzingán debido a la presión de cárteles como Los Viagras y Los Caballeros Templarios, quienes exigían hasta 40 mil pesos por camión de limón.
La estrategia de seguridad de Sheinbaum busca restablecer el orden y proteger a los productores de limón, facilitando así el proceso de empaque, transporte y comercialización del producto. Además de Michoacán, los vehículos Ocelotl también fueron enviados a Culiacán, Sinaloa, para reforzar las operaciones de las Fuerzas Especiales de la Sedena en su lucha contra las facciones del Cártel de Sinaloa, incluyendo a Los Chapitos y Los Mayos.
El despliegue de estos recursos no solo tiene el propósito de enfrentar la extorsión, sino de asegurar un entorno más seguro para la actividad económica de la región, contribuyendo a la estabilidad y desarrollo de la industria limonera.